Mindfulness o Atención Plena
- Germán E. González
- 17 may
- 3 Min. de lectura

Hace pocos días recibí en mi clínica a un matrimonio que, como muchos, atraviesa por situaciones problemáticas a causa de todo ese “maremágnum” de situaciones que en repetidas veces atenta contra la estabilidad de las relaciones de pareja.
Las acusaciones entre él y ella iban y venían, les dije que me sentía como espectador en un partido de tenis, viendo como cada uno de ellos usaba su raqueta para repeler la pelota y enviarla con fuerza al otro lado de la cancha.
Pensé equivocadamente que mi sentido del humor haría que la presión y efervescencia de la situación bajara de tono, pero contrariamente a lo que yo esperaba, las mutuas acusaciones subían de tono y sentí como que una olla a presión estaba a punto de estallar.
“¡Basta! ¡Basta! ¡Stop! ¡Paremos ya!” Fueron las palabras que utilicé para detener la fuerza demoledora de los dos titanes que tenía al frente, dispuestos a no ceder ni un centímetro con tal de hacerme ver que cada uno de ellos tenía la razón respecto del conflicto.
Les hice ver que había mucha presión y les invité a realizar juntos (dirigidos por mí) un ejercicio para prestar atención de manera consciente a la experiencia del momento presente… Dicho de otra manera y en una sola palabra: Mindfulness.
Dirigí el ejercicio que, a lo sumo, debió durar unos diez a quince minutos, y aunque hubo un cierto grado de resistencia por parte de uno de ellos, al terminarlo pude evidenciar que los dos gladiadores que habían ingresado a mi clínica se habían trasformado en dos seres más dóciles, empáticos, amables y llevaderos.
Una vez que vi el resultado de esta técnica terapéutica me dije a mí mismo: “Amo lo que puede hacer la psicología.”
Pero… ¿Qué es el Mindfulness?
Es una forma de meditación que entrena a la mente para enfocarse en el aquí y en el ahora, observando pensamientos, sentimientos y sensaciones sin juzgarlos. Es entrar en contacto con nuestra propia realidad y descubrir que podemos estar en paz con ella, en vez de estar en su contra o en conflicto.
Si es bien utilizado, el Mindfulness nos puede llevar a la comprensión de que cada momento es único e irrepetible, pero que podemos contaminarlo o enturbiarlo con juicios, prejuicios, ideas o sentimientos adversos.
De la mano con lo anterior, esta técnica nos irá conduciendo hacia una de sus características más importantes, la de no juzgar. El ir cultivando esta valiosa actitud nos permitirá, de manera progresiva, no juzgar la experiencia ni el momento presente sino solo reconocerlo y comprenderlo.
Una vez que contamos con ese reconocimiento y comprensión, pasamos a la aceptación. Esto implica el reconocer que las cosas son como son y que a partir de esa toma de conciencia podremos empezar a trabajar responsablemente para crear y aplicar las acciones necesarias para generar un cambio positivo en las condiciones de vida.
Como si lo anterior no fuera más que suficiente, pasamos al plano de dejar ir, que implica el desapegarse de ideas limitantes (No puedo olvidar, no puedo aceptar, no puedo superarlo etc.) Dicho de otra manera, esto se llama “liberación”, especialmente de pensamientos que nos atan a circunstancias adversas del pasado.
Posteriormente pasaremos a la confianza, es el sentimiento que surge a partir de que vamos encontrando respuestas satisfactorias en nuestro interior y también a partir de que empezamos a observar que incluso nuestro estilo de pensamiento va cambiando, al punto de que no solo va creciendo esa ya señalada confianza en nosotros mismos, sino que llegamos a desarrollar la destreza de manifestarla de frente a los demás.
El Mindfulness también nos ha de llevar a ejercitar la paciencia, lo cual, implica el aceptar que por mucho que queramos apresurar o detener determinadas situaciones o experiencias, las cosas se seguirán desarrollando a su ritmo y no al nuestro. Implica admitir que los avances no se irán manifestando al ritmo de nuestro cronómetro o calendario, sino que los cambios tienen su dinámica propia, así como sus propios tiempos.
Finalmente ha llegado el momento de decir que todo con lo que cuentas, es con el presente. El pasado ya no se puede modificar y el futuro es algo completamente incierto. Recuerda que el mejor momento y lugar para invertir lo mejor de ti es el aquí y el ahora.
Germán Eduardo González
Psicólogo
+504 95519628
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