
UE intensifica control sobre big tech pese a críticas de Trump
9 de diciembre de 2025

La Comisión Europea ha reforzado en los últimos días su presión sobre las grandes empresas tecnológicas estadounidenses, incluyendo X, Meta y Google, en medio de fuertes críticas de la administración del presidente Donald Trump.
Washington acusa a la Unión Europea de aplicar sanciones desproporcionadas y de limitar la libertad de expresión, pero Bruselas asegura que regula a las compañías de manera imparcial, sin importar su país de origen.
El viernes pasado, la Comisión multó a X con 120 millones de euros por incumplir la ley de servicios digitales (DSA) en materia de transparencia sobre sus suscripciones, los anuncios que muestra a los usuarios y el funcionamiento de sus algoritmos.
Por su parte, Meta enfrenta una investigación antimonopolio que busca determinar si restringe el acceso de competidores a WhatsApp para ofrecer servicios de inteligencia artificial.
Hoy, la Comisión abrió un expediente similar a Google por supuestamente no remunerar adecuadamente a editores y creadores por los resúmenes generados por sus sistemas de inteligencia artificial, como “AI Overview” y “AI Mode”.
Al mismo tiempo, la UE aceptó la solución propuesta por Meta para reducir la publicidad personalizada, tras la multa de 200 millones de euros impuesta en abril por incumplir la ley de mercados digitales (DMA).
Gracias a esto, se le ha perdonado temporalmente la sanción periódica que habría debido pagar.
La multa a X ha intensificado las críticas desde Estados Unidos. Trump aseguró que “Europa va por mal camino” y advirtió que debe “tener cuidado al hacer muchas cosas”.
El secretario de Estado, Marco Rubio, calificó la sanción de “ataque” a Washington, mientras Elon Musk llegó a comparar a la UE con el régimen nazi y pidió su abolición.
Estos comentarios coinciden con la nueva estrategia de seguridad nacional estadounidense, que acusa a la UE de censurar la libertad de expresión y alerta sobre riesgos derivados de su política migratoria.
En respuesta, la Comisión Europea ha insistido en que sus regulaciones se aplican de manera justa y equitativa, con decisiones sometidas al escrutinio de la justicia europea, según indicó Arianna Podesta, portavoz del Ejecutivo comunitario.
La vicepresidenta Henna Virkkunen trasladó el mismo mensaje durante un viaje a Estados Unidos para reunirse con representantes de X.
El presidente del Consejo Europeo, António Costa, también respondió a la estrategia de seguridad nacional de Washington, asegurando que la UE no aceptará ninguna “interferencia en la vida política europea” y defendió la relación entre aliados basada en respeto mutuo.
Mientras tanto, los líderes europeos negocian un acuerdo de paz en Ucrania que proteja los intereses económicos y la seguridad del continente, y esperan que Trump no imponga nuevos aranceles en represalia por las medidas contra las grandes tecnológicas. Por otro lado, grupos de izquierda en el Parlamento Europeo critican a la Comisión por supuesta lentitud en la aplicación de la ley de inteligencia artificial a modelos de alto riesgo y por ceder ante las presiones de Estados Unidos.
La tensión entre Bruselas y Washington pone en evidencia la complejidad de regular a las “big tech” en un contexto globalizado, donde los intereses comerciales, políticos y tecnológicos convergen y chocan en el escenario internacional.


