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El expresidente de Ecuador Lenín Moreno (2017-2021) fue llamado a juicio por presunto cohecho en el conocido “caso Sinohydro”, que involucra a la empresa china encargada de la construcción de la central hidroeléctrica Coca Codo Sinclair, la mayor del país.

La medida fue dictada este lunes por un juez que consideró que existen elementos suficientes para presumir la participación de Moreno en el delito.

Durante la audiencia, se dispuso que Moreno, quien reside actualmente en Paraguay, se presente dos veces al mes en la Embajada de Ecuador en Asunción como medida cautelar alternativa a la prisión preventiva.

Además, el proceso judicial involucra a 23 personas más, entre ellas su esposa, su hija, sus hermanos y su cuñada, así como exfuncionarios del sector eléctrico durante el gobierno de Rafael Correa, y el exembajador de China en Ecuador, Cai Runguo, quien antes fue representante de Sinohydro en el país. Para Runguo se solicitó una notificación roja de Interpol.

La Fiscalía sostiene que Moreno y su familia habrían recibido más de un millón de dólares en presuntos sobornos relacionados con el proyecto de Coca Codo Sinclair. Según la acusación, el monto total de los sobornos de Sinohydro superaría los 76 millones de dólares, beneficiando también a allegados del expresidente.

En un mensaje difundido en video, Moreno defendió su inocencia y la de su familia, calificando el proceso como una “venganza” del correísmo por haberse distanciado de Rafael Correa durante su presidencia. El exmandatario cuestionó por qué otros responsables del proyecto, como Correa y el exvicepresidente Jorge Glas, no figuran en el proceso y recordó que detectó más de 17.000 fisuras en la central hidroeléctrica al asumir la Presidencia, lo que llevó a iniciar un proceso de arbitraje.

El caso se remonta a 2019, cuando investigaciones periodísticas revelaron supuestos nexos de la familia Moreno con empresas extranjeras y cuentas en paraísos fiscales. La Fiscalía señala que los presuntos beneficios ilícitos habrían incluido viviendas, mobiliario y transferencias a familiares, y que parte de los recursos se habrían destinado a amigos cercanos del expresidente.

Moreno se desempeña actualmente como comisionado de la OEA para Asuntos de Discapacidad y afrontará el juicio mientras permanece en Paraguay, donde continuará cumpliendo las medidas cautelares impuestas por la justicia ecuatoriana.

El proceso judicial representa un capítulo más en los escándalos de corrupción vinculados al período del correísmo y busca esclarecer las presuntas irregularidades en uno de los proyectos de infraestructura más importantes de Ecuador en los últimos años.