El Partido Nacional de Honduras emitió un enérgico comunicado respondiendo a las recientes declaraciones de la aspirante presidencial del Partido Libertad y Refundación (LIBRE), Rixi Moncada, y del coordinador general de dicho partido, Manuel Zelaya Rosales. El comunicado rechaza categóricamente lo que denomina "llamados a la confrontación y al caos" que, según el Partido Nacional, buscan "deslegitimar el proceso electoral".

Este comunicado se enmarca en un período de intensa polarización política en Honduras, previo a futuras elecciones. El Partido Nacional, que gobernó durante varios periodos consecutivos hasta la victoria de Xiomara Castro (esposa de Manuel Zelaya) en las elecciones de 2021, continúa siendo una fuerza política significativa en oposición al partido LIBRE, que actualmente ostenta el poder.

Rixi Moncada, la aspirante presidencial de LIBRE mencionada en el comunicado, ha tenido un rol destacado en el sistema electoral hondureño, incluyendo posiciones en el CNE, lo que añade una dimensión particular a las acusaciones del Partido Nacional sobre su supuesta contradicción ética. Manuel Zelaya Rosales, ex presidente y figura central de LIBRE, ejerce una considerable influencia en el discurso político nacional.

El tono del comunicado refleja las tensiones existentes en torno a la transparencia y legitimidad de los procesos electorales, un tema recurrente en la política hondureña, con antecedentes de disputas y acusaciones en elecciones pasadas (como las de 2009, 2013 y 2017). El Partido Nacional busca posicionarse como garante de la democracia y la paz, mientras critica lo que considera intentos de desestabilización por parte de LIBRE, en un esfuerzo por moldear la narrativa pública de cara a futuros comicios. La mención de "16 años" sugiere una referencia a los períodos en los que el Partido Nacional estuvo en el poder antes de 2021.

La declaración subraya que durante 16 años, el Partido Nacional ha sembrado paz en las familias hondureñas, contrastando esto con la acusación de que LIBRE utiliza la violencia como bandera. Afirman que el pueblo confió en sus promesas y que el Partido Nacional entregó el poder respetando la voluntad popular, argumentando que quienes perdieron "creyeron en ustedes" y que el Partido Nacional siempre actuó con "verdaderas intenciones".

El comunicado condena los intentos de LIBRE de "desestabilizar el orden constitucional y las instituciones", a través de "discursos incendiarios que pretenden justificar anticipadamente una derrota electoral". En particular, el Partido Nacional refuta la victimización de Rixi Moncada, señalando que ella es "parte del mismo sistema que hoy dirige el Consejo Nacional Electoral (CNE)", habiendo presidido procesos y emitido resoluciones firmes sin la participación de un tercero, como lo demuestran las certificaciones. La nota destaca que su participación activa en la institucionalidad electoral del país implica una "responsabilidad ética" que, a su juicio, ha sido "desechada por conveniencia política".

Finalmente, el Partido Nacional responde a los "gritos desesperados de 'ni golpes ni fraudes'" con serenidad y firmeza: "¡ni amenazas, ni chantajes detendrán la democracia!". Reafirman que en Honduras habrá elecciones pacíficas, transparentes y que, si es necesario, se enfrentarán primero "en las calles y después en las urnas", asegurando que "el pueblo elegirá".