La Corte Suprema de Justicia ha emitido un fallo que busca anular retroactivamente las leyes de las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (ZEDE), generando un clima de incertidumbre jurídica que pone en peligro miles de empleos y cientos de proyectos empresariales. Próspera ZEDE, por sí sola, ha atraído más de $150 millones de dólares a la economía nacional, creando más de 3,000 empleos en las Islas de la Bahía y la costa atlántica.

Estos empleos ofrecen a las familias la oportunidad de prosperar localmente, sin necesidad de emigrar. Este fallo ahora amenaza ese progreso, generando incertidumbre y pérdida para las comunidades y familias que dependen de los ingresos generados por los empleos en las ZEDE.

Sin embargo, el derecho hondureño es claro. Tal como lo expresaron cinco magistrados de la Corte Suprema de Justicia en su voto particular, una sentencia con efectos retroactivos es nula de pleno derecho. Además, el artículo 94 de la Ley de Justicia Constitucional establece que este fallo no afectará a Próspera ZEDE ni a sus residentes, mientras que tratados internacionales como el CAFTA-DR (Art. 10.4) garantizan la estabilidad jurídica de nuestro marco legal por un período de 50 años.

La aplicación retroactiva de este fallo contradice la Declaración Universal de Derechos Humanos de la ONU y la jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Como estado parte de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, Honduras está obligada a garantizar el acceso a la justicia y respetar el debido proceso para todos.

Este fallo representa un grave retroceso para Honduras. Sin embargo, Próspera ZEDE sigue comprometida con el país y está preparada para colaborar con líderes nacionales y locales cuya visión reconozca la importancia de atraer inversión extranjera y generar oportunidades.

El talento hondureño merece un entorno que recompense el esfuerzo y la innovación, no uno que los castigue.

A pesar del revés, Próspera ZEDE utilizará todos los recursos legales para proteger las inversiones dentro de la ZEDE, así como a los trabajadores y las familias que dependen de sus salarios.

La posibilidad de un futuro más brillante para Honduras persiste. Próspera ZEDE permanece firme en su misión de estabilidad y prosperidad dentro de Honduras, donde la innovación, el respeto por la ley y las oportunidades puedan florecer.