El presidente estadounidense Donald Trump generó un fuerte remezón político en Honduras tras publicar este miércoles un extenso mensaje en su red social en el que manifiesta un abierto respaldo al candidato presidencial del Partido Nacional, Tito Asfura, a pocos días de las elecciones del 30 de noviembre.

En su declaración, Trump asegura que “la democracia está en juego” en el proceso electoral hondureño y plantea que Asfura sería, según él, el único muro de contención frente a lo que describe como una supuesta avanzada de “narcoterrorismo y comunismo” en la región.

El exmandatario exaltó la gestión de Asfura como exalcalde de Tegucigalpa y lo presentó como su potencial aliado para “trabajar juntos por la libertad y la seguridad”.

El mensaje también incluye duros señalamientos contra dos de los principales protagonistas del escenario político nacional: Rixi Moncada, candidata del oficialismo, y Salvador Nasralla, quien participa como aspirante independiente.

Trump acusa a Moncada de simpatías con figuras históricas del comunismo y señala a Nasralla como un actor que —según su versión— estaría facilitando la fragmentación del voto opositor.

Estas afirmaciones se dan en un contexto de alta tensión política, marcado por acusaciones cruzadas, cuestionamientos a la institucionalidad electoral y una campaña polarizada.

El pronunciamiento del exmandatario estadounidense introduce un elemento externo que ya provoca reacciones encontradas: mientras simpatizantes nacionalistas lo celebran como un espaldarazo internacional, sectores opositores lo califican como una injerencia directa en los asuntos internos del país.

A solo días de acudir a las urnas, el mensaje de Trump añade un capítulo inesperado a una campaña que ha mantenido al país en un clima de incertidumbre, con tres figuras centrales disputando un voto decisivo para el futuro político de Honduras.