La congresista estadounidense María Elvira Salazar volvió a encender las alarmas sobre la situación política en Honduras, asegurando que el país estaría repitiendo dinámicas ya vistas en naciones que derivaron en regímenes autoritarios. A través de sus redes sociales, la legisladora comparó el actual clima hondureño con los procesos que, según ella, llevaron al colapso democrático en Venezuela y Nicaragua.

Salazar afirmó que los recientes choques institucionales, la confrontación política y los señalamientos por presuntas maniobras en el sistema electoral reflejan “el mismo patrón” que deterioró las democracias de esos países. Para la congresista, lo que ocurre en Honduras “no es nuevo”, y advirtió que la comunidad internacional no puede permanecer indiferente mientras otro país de la región “se encamina hacia el autoritarismo”.

Estas declaraciones llegan en medio de un ambiente político tenso, apenas días antes de las elecciones del 30 de noviembre, cuando varios sectores han cuestionado la independencia de los entes electorales y el rol del Ministerio Público bajo la dirección del fiscal general Johel Zelaya.

El pronunciamiento también coincide con advertencias emitidas por el Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes de Estados Unidos. El organismo señaló que la democracia hondureña enfrenta riesgos serios y acusó al gobierno de la presidenta Xiomara Castro y al partido Libertad y Refundación (LIBRE) de impulsar acciones similares a las vistas en administraciones de corte autoritario en Latinoamérica.

Según estas publicaciones oficiales, la inestabilidad política y económica que resultaría de un quiebre institucional podría generar una nueva ola migratoria hacia Estados Unidos y facilitar espacios para redes criminales vinculadas al narcotráfico. El Comité acompañó su mensaje con una imagen de archivo de la toma de posesión de la presidenta Castro junto a su familia y autoridades presentes.

En este contexto cargado de tensión, la discusión internacional se suma a un escenario interno donde la confianza en las instituciones y el proceso electoral vuelve a colocarse en el centro del debate nacional.