La candidata presidencial de Libertad y Refundación (Libre), Rixi Moncada, reaccionó con dureza al anuncio del presidente estadounidense Donald Trump, quien aseguró que concederá un indulto al exmandatario hondureño Juan Orlando Hernández, condenado en 2024 por narcotráfico y delitos relacionados con armas. Moncada calificó la decisión como un intento de “revivir a criminales desde el extranjero” y denunció presiones externas sobre la política hondureña.

A través de la red social X, la aspirante oficialista sostuvo que el bipartidismo tradicional —en referencia a los partidos Nacional y Liberal— está “derrotado”, y afirmó que la fuerza de su proyecto radica en “la conciencia y el pueblo movilizado”.

Aunque no mencionó directamente a Hernández, sostuvo que existen sectores externos interesados en frenar el proceso político iniciado tras la crisis de 2009. También acusó a grupos financieros nacionales e internacionales de influir desde Washington para favorecer a sus aliados en Honduras.

“Son fariseos a los que no les importa ni la justicia ni la democracia”, señaló Moncada, asegurando que el electorado responderá en las urnas el 30 de noviembre. Sus declaraciones llegan en un ambiente electoral tenso y con fuertes cuestionamientos cruzados entre las principales fuerzas políticas del país.

El anuncio de Trump se produjo horas antes, mediante un mensaje en el que defendió su decisión alegando que Hernández ha sido tratado “muy severamente y de manera injusta”, y reiteró además su respaldo al candidato del Partido Nacional, Nasry “Tito” Asfura, de cara a los comicios del domingo. Según el mandatario estadounidense, un triunfo de Asfura se traduciría en “amplio apoyo” para Honduras.

Hernández fue extraditado a Estados Unidos en abril de 2022 y posteriormente sentenciado a 45 años de prisión, más cinco de libertad supervisada, por una trama que incluía haber recibido dinero del narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán y facilitar el tránsito de más de 500 toneladas de cocaína hacia territorio estadounidense.

El anuncio del indulto añade un nuevo elemento de fricción en la recta final del proceso electoral hondureño.