El expresidente de Honduras, Porfirio Lobo, ofreció declaraciones críticas sobre la situación económica, laboral y de servicios públicos del país, cuestionando los reportes oficiales que presentan cifras positivas y señalando que la realidad para los hondureños es muy distinta.

Lobo centró parte de sus comentarios en el sector agrícola, destacando la caída de la producción de arroz, que se estima por debajo del millón de quintales, con unos 300 mil quintales aún pendientes de cosecha. Sobre el maíz, indicó que la situación probablemente es similar, alertando sobre los impactos de la baja productividad en la seguridad alimentaria y el ingreso de los productores. “Aunque digan que la situación económica está bien, todos sabemos que no lo está”, enfatizó.

En el ámbito de la salud, el exmandatario expresó su preocupación por el funcionamiento de hospitales y centros de salud. Señaló que muchas instalaciones que antes operaban con regularidad ahora tienen cierres intermitentes: “Antes operaban bien, ahora abren, abren y cierran, es un solo relajo”, dijo, haciendo referencia a la atención en aldeas y comunidades rurales, donde la población enfrenta serias dificultades para acceder a servicios médicos básicos.

Otro de los temas abordados por Lobo fue el empleo juvenil y las recientes reformas laborales. Criticó la eliminación del trabajo por horas, asegurando que muchos jóvenes dependen de esta modalidad para estudiar y mantenerse: “Quitar el empleo por hora fue una grosería. Muchos jóvenes trabajan por horas para poder estudiar y no pueden costear sus estudios si no hay opciones de empleo flexible. Esto afecta directamente la educación y el desarrollo de los jóvenes”. Destacó que, al limitar estas oportunidades, se genera desempleo y se restringe la capacidad de los jóvenes de insertarse de manera progresiva en el mercado laboral.

El expresidente también se refirió a la polémica sobre la apertura de sedes diplomáticas extranjeras en Honduras. Señaló que países como Venezuela y Cuba cuentan con representaciones oficiales, y recordó que China también mantiene presencia diplomática, mencionando ciudades como Shenzhen como ejemplo del desarrollo industrial que estas relaciones pueden fomentar. “Pregúntale a los chinos que ya están aquí con representación diplomática. Mire estos teléfonos, los Apple… eso refleja la apertura económica y tecnológica que necesitamos aprovechar”, afirmó.

Porfirio Lobo finalizó sus declaraciones insistiendo en que el país necesita soluciones prácticas y efectivas que mejoren la economía, fortalezcan el empleo, garanticen la educación y aseguren servicios públicos confiables. Subrayó la importancia de políticas que prioricen el bienestar de los hondureños y la estabilidad social, haciendo un llamado a que las autoridades actuales actúen de manera responsable y orientada al desarrollo sostenible del país.