Varios partidos políticos que no participaron en las elecciones primarias de Honduras han oficializado a sus candidatos presidenciales de cara a las elecciones generales previstas para noviembre de 2025.

Entre las instituciones que presentaron sus fórmulas presidenciales figuran el Partido Salvador de Honduras (PSH), el Partido Demócrata Cristiano de Honduras (PDCH), el Partido Innovación y Unidad (PINU) y el Partido Alianza Patriótica Hondureña (APH).

Por el PSH, el economista Nelson Ávila fue designado como su candidato presidencial, en sustitución de Guillermo Valle, quien declinó su aspiración para dar paso a una alianza con el PINU-SD, consolidando así una estrategia conjunta entre fuerzas minoritarias.

El PDCH postuló a Mario Rivera, figura con experiencia tanto en política como en medios de comunicación, y cuya candidatura fue inscrita este lunes ante las autoridades electorales, según confirmaron miembros de la dirigencia nacional.

En representación del APH, se presentó a Sasan Funes como su abanderado presidencial. El partido sigue operando bajo la influencia del exjefe militar Romeo Vásquez Velásquez, quien continúa prófugo de la justicia.

Por otra parte, dentro del Partido Salvador de Honduras, también se presentó al analista político y exdiputado Aníbal Cálix como candidato presidencial. Sin embargo, esta nominación ha generado controversia interna, ya que un miembro del partido denunció que se incumplieron acuerdos previos respecto a las designaciones, calificando la candidatura como ilegal por presunto incumplimiento de pactos internos.

Con estas postulaciones, los partidos minoritarios comienzan a perfilar su participación en los comicios de 2025, buscando consolidar propuestas alternativas frente a los bloques tradicionales que dominaron las elecciones primarias.