Diversas organizaciones de la sociedad civil hondureña alertaron sobre la fragilidad del clima electoral de cara a las elecciones generales de 2025 y solicitaron a Estados Unidos reforzar su apoyo para garantizar que el proceso se desarrolle bajo estándares de transparencia, legalidad y paz social.

Los colectivos advierten que Honduras atraviesa un escenario marcado por disputas entre instituciones, desacuerdos en torno a las reglas del juego electoral y una fuerte polarización que podría afectar la confianza ciudadana. Señalan que, sin correctivos, estos factores podrían comprometer la credibilidad de la jornada electoral.

Para las organizaciones, unas elecciones libres y justas son indispensables para mantener la estabilidad democrática, proteger derechos fundamentales y contribuir a la seguridad regional.

La petición subraya que todas las entidades del Estado deben actuar dentro de los marcos legales. En particular, instan a:

* Fuerzas Armadas: preservar estricta neutralidad y limitarse a su función logística establecida por la Constitución.

* Congreso Nacional y Poder Ejecutivo: evitar pronósticos prematuros sobre resultados y abstenerse de acciones que puedan generar tensión social.

* Fiscalía General: garantizar independencia en la supervisión de delitos electorales.

*Consejo Nacional Electoral (CNE)**: trabajar con total transparencia, independencia y claridad en sus decisiones, sin presiones externas.

Para los colectivos, el respeto a estos principios es coherente con los compromisos democráticos contemplados en la Carta Democrática Interamericana.

Las organizaciones recalcan la importancia de reforzar las misiones de observación independientes, tanto nacionales como internacionales. Consideran que la presencia de organismos como la Unión Europea y la Organización de los Estados Americanos ayuda a fortalecer la rendición de cuentas, evaluar el cumplimiento de estándares democráticos y garantizar que la ciudadanía pueda votar sin presiones ni intimidación.

En su pronunciamiento, instan al gobierno estadounidense a mantener una participación activa y constructiva con las autoridades hondureñas, la clase política y la sociedad civil. Aseguran que un respaldo firme a la integridad electoral puede contribuir a que los comicios reflejen auténticamente la voluntad popular y se conviertan en un factor de estabilidad para Honduras y la región.

Según las organizaciones, una postura clara de Estados Unidos ayudaría a que el país avance hacia un proceso electoral confiable y a un futuro más seguro y próspero.