La Misión de Observación Electoral de la Unión Europea (MOE-UE) volvió a poner el foco en el clima político del país, al señalar que el ambiente electoral mantiene un nivel de polarización elevado que podría impactar el desarrollo normal de los comicios. Su jefa de misión, Tania Márquez, explicó que este tipo de tensiones no son nuevas, pero sí representan un desafío que exige responsabilidad de todos los actores involucrados.

Márquez subrayó que la polarización no debería convertirse en un obstáculo para el funcionamiento institucional, especialmente para el Consejo Nacional Electoral (CNE).

Insistió en que el organismo debe contar con plena independencia para aplicar las reglas establecidas, administrar cada etapa del proceso y tomar decisiones sin interferencias partidarias.

A juicio de la observadora europea, los partidos políticos tienen un papel determinante en la reducción del conflicto. Señaló que el ambiente crispado se alimenta en gran medida del discurso confrontativo, por lo que pidió moderación y un compromiso real con el respeto a la institucionalidad. “La situación no es nueva, pero sí requiere que los actores políticos contribuyan a bajar la tensión y permitan que las instituciones funcionen sin presiones”, recalcó.

La jefa de misión también se refirió a la participación de las Fuerzas Armadas (FFAA) dentro del contexto electoral. Aclaró que no existe razón para que la MOE-UE deba sostener reuniones formales con la institución castrense, dado que el proceso es administrado íntegramente por el CNE. Explicó que, en casos específicos, podría haber coordinación únicamente para garantizar la seguridad de los observadores internacionales, pero sin que esto suponga una intervención en la organización electoral.

Márquez destacó que la misión europea mantendrá un seguimiento cercano de todas las etapas del proceso, poniendo especial atención en la transparencia, el desempeño institucional y el respeto a la ley. Agregó que la confianza ciudadana en los resultados dependerá, en gran medida, de que el CNE pueda operar con autonomía y que los actores políticos respeten los límites que la normativa establece.

La MOE-UE reafirmó su compromiso de acompañar técnicamente las elecciones, recordando que su labor es observar, documentar y aportar recomendaciones, no intervenir en decisiones internas. Su llamado principal es a la calma, al respeto por las instituciones y a un ambiente electoral que permita que los hondureños ejerzan su voto sin presiones ni riesgos.