El fiscal general de Honduras, Johel Zelaya, reaccionó al anuncio del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien manifestó su intención de otorgar un indulto al exmandatario hondureño Juan Orlando Hernández, condenado en 2024 por delitos de narcotráfico y envío de drogas hacia territorio estadounidense.

Aunque no se refirió extensamente al tema, Zelaya recordó que las condenas dictadas por tribunales extranjeros no modifican las investigaciones que pudieran estar en curso en Honduras ni afectan las responsabilidades legales que puedan derivarse en el país.

Señaló que la institucionalidad hondureña “debe mantenerse al margen de los procesos políticos internacionales” y que el Ministerio Público continuará actuando conforme a la ley y la evidencia disponible.

El anuncio de Trump se produjo a pocos días de las elecciones generales en Honduras, generando un fuerte revuelo político por la implicación directa de un expresidente condenado y por el impacto que puede tener en la contienda.

El mandatario estadounidense justificó su decisión argumentando que Hernández habría sido tratado “con dureza e injusticia”, mientras reiteraba su apoyo al candidato nacionalista Nasry Asfura.

Zelaya subrayó que, independientemente de decisiones adoptadas por otros gobiernos, el Estado hondureño tiene el deber de preservar la autonomía de sus procesos judiciales. “Las instituciones deben sostenerse sobre criterios técnicos, no políticos”, afirmó, al tiempo que insistió en que el Ministerio Público mantendrá sus líneas de investigación vigentes sin interferencia.

El indulto anunciado ha añadido un nuevo elemento de tensión al ya polarizado ambiente electoral hondureño, donde los principales aspirantes a la presidencia han reaccionado con posturas encontradas frente al futuro de la justicia y las relaciones con Estados Unidos.