A menos de un mes de las elecciones generales programadas para el 30 de noviembre, la empresa Union Latin Cargo, única oferente en el proceso de licitación para el transporte de las maletas electorales y otros materiales esenciales, anunció oficialmente su retiro del proceso CNE-PEG-UCCE-026-2025, tras expresar preocupación por la falta de comunicación y los continuos retrasos por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE).

En un comunicado, la compañía —con más de tres décadas de experiencia en logística nacional— lamentó que el desarrollo del proceso no haya seguido los tiempos establecidos, lo que impide garantizar la correcta ejecución de un servicio considerado vital para el desarrollo de los comicios.

Union Latin Cargo detalló que la publicación de la oferta debió realizarse el 30 de septiembre, pero fue aplazada hasta el 4 de octubre, coincidiendo con el feriado de la Semana Morazánica. Asimismo, la adjudicación del contrato, prevista para el 15 de octubre, sigue sin resolverse hasta la fecha, generando un vacío de certeza que obstaculiza la planificación logística.

La empresa indicó además que el cronograma electoral presenta un desfase de al menos 18 días en relación con las fechas establecidas, y que no se ha definido una jornada de simulacro de transporte y distribución, elemento que consideran indispensable para evaluar la eficiencia y seguridad del proceso previo a las elecciones.

Union Latin Cargo aseguró haber remitido cinco notas oficiales al CNE —el 20, 23, 25, 29 y 30 de octubre— sin recibir respuesta alguna, lo que finalmente motivó su decisión de retirarse formalmente del proceso de licitación.

“El retraso en los plazos, la falta de comunicación y la ausencia de garantías mínimas hacen inviable continuar con este proyecto. No existen las condiciones logísticas ni los tiempos adecuados para cumplir con la magnitud de la tarea”, señala la empresa en su comunicado.

El retiro de Union Latin Cargo deja al CNE sin oferentes activos en un proceso clave para la logística electoral, lo que podría obligar a las autoridades a replantear la estrategia de transporte o iniciar un nuevo procedimiento de contratación a contrarreloj.

Hasta el momento, el CNE no ha emitido una postura oficial sobre el retiro de la empresa ni sobre los pasos que seguirá para garantizar la distribución y retorno de las maletas electorales y los kits tecnológicos que acompañarán el proceso de votación.