La consejera del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Honduras, Cossette López Osorio, anunció oficialmente su decisión de apartarse del proceso de contratación del transporte del material electoral de cara a los comicios generales programados para el 30 de noviembre de 2025. La funcionaria argumentó que su decisión responde a motivos de integridad, transparencia institucional y protección personal.

En una carta remitida a la presidenta del CNE, Ana Paola Hall, López explicó que su retiro del proceso no implica una renuncia al cargo, sino que busca garantizar que la licitación y adjudicación de este contrato —uno de los más sensibles del proceso electoral— se realicen con total independencia y confianza pública.

El proceso de contratación del transporte es clave, ya que implica la distribución y retorno del material electoral, incluidas las papeletas, urnas y actas de escrutinio, hacia los 18 departamentos del país. Cualquier error o sospecha en esta etapa podría comprometer la legitimidad de los comicios.

López señaló que en los últimos meses ha sido objeto de presiones, ataques mediáticos y acciones judiciales que, según sus palabras, han afectado su integridad personal y familiar. “He sido víctima de campañas de desprestigio, ataques temáticos y presiones psicológicas. Estas circunstancias ponen en riesgo mi estabilidad emocional y mi seguridad física”, expresó la consejera en su comunicación interna.

Pese a su decisión, reafirmó su compromiso con la transparencia del proceso electoral y aclaró que continuará desempeñando sus demás funciones dentro del CNE. También hizo un llamado a la ciudadanía y a los partidos políticos a “mantener la confianza en el trabajo institucional y en la capacidad del órgano electoral para conducir un proceso limpio y ordenado”.

Esta decisión se produce en un momento de alta sensibilidad política, cuando el CNE enfrenta críticas por supuestas demoras y controversias en la preparación de los comicios. El transporte del material electoral ha sido históricamente uno de los puntos más observados por la oposición y por las misiones internacionales, debido a su relación directa con la seguridad y transparencia del voto.

Fuentes cercanas al organismo indicaron que la vacante dejada por López en este proceso será asumida por los otros dos consejeros propietarios, quienes deberán continuar con los procedimientos administrativos y técnicos para garantizar la logística electoral en tiempo y forma.

La salida parcial de López marca un nuevo episodio de tensión dentro del CNE, donde persisten diferencias internas respecto a la distribución de responsabilidades y los procesos de adjudicación. Aun así, su gesto busca enviar un mensaje de ética pública y respeto a la institucionalidad, en un contexto donde la confianza ciudadana hacia los entes electorales sigue siendo uno de los desafíos más grandes de cara a las elecciones de 2025.