El consejero del Consejo Nacional Electoral (CNE), Marlon Ochoa, denunció públicamente la existencia de un supuesto intento de fraude dentro del organismo electoral, advirtiendo sobre maniobras que —según afirmó— buscan alterar la voluntad popular a pocas semanas de las elecciones generales en Honduras.

A través de su cuenta oficial en la red social X, Ochoa expresó que dentro del CNE se estarían promoviendo acciones “ilegales” encaminadas a inscribir candidaturas que no cumplen los requisitos establecidos por la ley. “Nuestro compromiso es con el pueblo hondureño y su derecho a unas elecciones limpias, no con los intereses de quienes pretenden manipular el proceso”, manifestó.

El funcionario señaló directamente al diputado Jorge Cálix, a quien, según su versión, se intenta registrar como candidato por el departamento de Olancho, pese a no residir ni haber sido electo allí. También mencionó el caso de Cristian Villalobos, aspirante por Valle, quien habría participado previamente en las elecciones primarias. “El viejo esquema político sigue operando con pactos de conveniencia”, denunció Ochoa, aludiendo a prácticas que, a su criterio, “deforman el espíritu democrático”.

El consejero del CNE también criticó al Tribunal de Justicia Electoral (TJE), señalando irregularidades en una reciente resolución que —según él— fue emitida sin el debido quórum y con la participación de un magistrado que debía estar recusado. “La decisión carece de validez, incluso fue firmada por una persona sin facultades legales”, acusó.

Ochoa añadió que presentará una denuncia formal y una recusación contra la consejera Cossette López Osorio, a quien responsabiliza de encabezar lo que calificó como una “conspiración” revelada en audios que, afirma, ya están en manos del Ministerio Público. También pidió a las imprentas contratadas abstenerse de imprimir papeletas electorales que puedan reflejar una “ilegalidad comprobada”.

En sus declaraciones, el representante electoral insistió en que “ningún intento de manipular la ley o la soberanía popular quedará impune”. Aseguró que su deber es “proteger el voto ciudadano y la transparencia del proceso”, y advirtió que no permitirá que “el fraude se disfrace de procedimiento administrativo”.

La denuncia de Ochoa se produce en medio de un clima político tenso y de fuertes cuestionamientos al funcionamiento interno del CNE y del TJE, instituciones clave en la organización de los comicios del 30 de noviembre. El señalamiento promete abrir un nuevo capítulo de controversias en la antesala de una de las elecciones más observadas de los últimos años.