El Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep) anticipó que el lempira podría cerrar el año con una devaluación acumulada del 5.2 %, una cifra que, según el organismo, refleja una tendencia de relativa estabilidad pese a los recientes ajustes en la política cambiaria y las fluctuaciones del mercado de divisas.

El gerente de Política Económica del Cohep, Santiago Herrera, explicó que el comportamiento de la moneda nacional se mantiene dentro de los márgenes previstos por el sector económico, aunque reconoció que el cambio de mecanismos para la asignación de divisas ha incidido en la dinámica cambiaria.

“La devaluación interanual se ha estabilizado en un 5.2 % y se estima que al final del año se mantenga en ese porcentaje. Venimos de un modelo de libertad cambiaria a un esquema de subastas, lo que ha generado un nuevo equilibrio en el mercado”, puntualizó Herrera.

El dirigente empresarial subrayó que, pese a las variaciones, el país mantiene reservas internacionales sólidas, gracias a los desembolsos provenientes de cooperantes y organismos internacionales, lo que garantiza aproximadamente seis meses de cobertura para importaciones.

No obstante, Herrera alertó que los factores políticos podrían alterar el panorama económico en los próximos meses. “El ambiente electoral genera incertidumbre y puede afectar la confianza del inversionista. Es fundamental mantener la estabilidad para no comprometer el flujo de inversión”, advirtió.

Por su parte, el Foro Social de la Deuda Externa y Desarrollo de Honduras (Fosdeh) destacó un fenómeno paralelo: la demanda de dólares ha disminuido drásticamente, en un rango de 70 a 75 % en comparación con el año anterior.

El economista Mario Palma, jefe del Departamento de Investigaciones Económicas del Fosdeh, explicó que esta baja podría responder a varios factores, entre ellos la acumulación de reservas por parte de empresas y particulares en 2024 o la reducción de operaciones de importación.

“Según los datos del Banco Central de Honduras, la demanda de divisas ha caído considerablemente. Esto podría obedecer a un menor movimiento comercial o a decisiones preventivas del sector privado”, detalló Palma.

En términos generales, los analistas coinciden en que el tipo de cambio hondureño muestra estabilidad moderada, sostenida por el control institucional y los ingresos de divisas, aunque el contexto político y la baja demanda podrían condicionar el comportamiento del lempira en los primeros meses de 2026.