El Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP) advirtió que el país atraviesa un punto crítico para su democracia y llamó a la población a votar masivamente en las elecciones del próximo 30 de noviembre. En un comunicado público, el organismo subrayó que la estabilidad democrática depende de una participación ciudadana amplia y consciente.

El sector empresarial recalcó que “la democracia no es negociable” y que las decisiones que se tomen en las urnas definirán si Honduras avanza hacia mayor empleo, inversión y crecimiento, o si profundiza la pobreza y el desempleo. Según el COHEP, el rumbo económico del país está directamente ligado a la certeza jurídica y a la vigencia de instituciones sólidas.

El comunicado destaca que la seguridad jurídica no es un beneficio exclusivo del empresariado, sino un derecho fundamental que afecta a todas las familias hondureñas. Cuando las reglas cambian de forma imprevisible advirtió el COHEP se destruye empleo y crece la vulnerabilidad económica.

La organización señaló también que recientes decisiones en materia comercial podrían poner en riesgo 500 mil empleos directos e indirectos ligados al sector maquila, un pilar económico para el país. Advirtió que el deterioro en las relaciones comerciales con Estados Unidos, destino del 52% de las exportaciones hondureñas, podría trasladar oportunidades laborales a otras naciones.

El COHEP instó al Consejo Nacional Electoral a mantener su independencia técnica, a las Fuerzas Armadas a ceñirse estrictamente a su papel constitucional de apoyo logístico y a los partidos políticos a reconocer los resultados electorales con responsabilidad democrática.

Asimismo, pidió a las empresas facilitar que sus colaboradores puedan acudir a votar sin restricciones.

El gremio empresarial recalcó que no busca influir en preferencias partidarias, sino promover el voto informado: “No pedimos apoyar a un partido, pedimos apoyar políticas que impulsen empleo, estabilidad y seguridad jurídica”, señala el comunicado. El COHEP reafirmó su disposición a trabajar con el próximo gobierno para construir un país más competitivo y próspero.

En paralelo al pronunciamiento empresarial, el presidente del Colegio Hondureño de Economistas (CHE), Juan Carlos Hernández, afirmó que el país cerrará el año con una devaluación cercana al 5%, cifra que coincide con las metas proyectadas a inicios del periodo fiscal.

Hernández destacó que el comportamiento del tipo de cambio se ha mantenido estable en los últimos meses, generando mayor certidumbre entre los agentes económicos. Esta depreciación moderada explicó puede favorecer las exportaciones al hacer más competitiva la producción nacional en mercados internacionales.

No obstante, reconoció que un dólar más caro puede desincentivar las importaciones y elevar costos en sectores dependientes de insumos importados. Aun así, señaló que el objetivo del ajuste cambiario es equilibrar la balanza de pagos y fortalecer la posición externa del país.

El economista concluyó que, aunque todo movimiento del tipo de cambio trae efectos mixtos, el cumplimiento de las metas de devaluación proyectadas contribuye a un cierre de año más previsible para la economía hondureña.