Productores y exportadores de café en Honduras recibieron con optimismo la decisión de Estados Unidos de eliminar los aranceles aplicados al café, banano y ciertos productos cárnicos provenientes de los países incluidos en la medida comercial. La noticia fue calificada como un “alivio significativo” por Basilio Fuschich, presidente de la Asociación de Exportadores de Café (Adecafeh), quien destacó el impacto directo que tendrá en la competitividad del sector.

Fuschich detalló que el arancel del 10 % previsto para el café hondureño queda completamente descartado, liberando también de ese costo a otros productos agrícolas y pecuarios que enfrentaban el mismo porcentaje. Recordó que la posible aplicación de ese impuesto generó preocupación en el gremio, ya que representaba más de 30 dólares por cada saco exportado, una cifra considerable considerando que el país envía al exterior alrededor de un millón de sacos por temporada.

El dirigente explicó que esta exención evita un golpe económico para los productores y abre un margen de respiro para las fincas, cooperativas y empresas que operan en un contexto de altos costos de producción y volatilidad en los precios internacionales. “Gracias a Dios, ya estamos en cero”, expresó con satisfacción.

Fuschich también manifestó confianza en que las negociaciones bilaterales entre Honduras y Estados Unidos continúen generando resultados favorables y reiteró que el sector cafetalero está listo para aprovechar la mejora en las condiciones de acceso al mercado estadounidense.

La medida llega en un momento clave para la economía nacional, ya que el café sigue siendo uno de los principales productos de exportación y una fuente esencial de empleo rural. Para los caficultores, evitar el incremento arancelario representa proteger ingresos, mantener estabilidad y asegurar mayor competitividad en su destino comercial más importante.