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Las autoridades de Indonesia confirmaron este viernes que la cifra de muertos por las recientes inundaciones y deslizamientos en la isla de Sumatra ascendió a 174 personas.

El fenómeno, provocado por intensas lluvias y el desbordamiento de ríos, también ha dejado decenas de desaparecidos y miles de afectados, mientras los equipos de rescate continúan sus labores en condiciones difíciles.

El mayor número de fallecidos se concentra en la provincia de Sumatra del Norte, con 116 muertos y al menos 42 desaparecidos. Las regiones de Aceh y Sumatra Occidental reportaron 35 y 23 víctimas fatales, respectivamente.

Además, miles de familias han tenido que ser evacuadas ante la destrucción o daños severos de sus viviendas. Puentes y carreteras colapsadas han aislado a varias comunidades, complicando el acceso de los equipos de emergencia.

El gobierno indonesio ha desplegado embarcaciones, helicópteros y brigadas de emergencia para evacuar a los damnificados y entregar ayuda humanitaria. No obstante, los operativos se ven ralentizados por deslizamientos, cortes de energía y la difícil comunicación con las localidades afectadas. Las autoridades han hecho un llamado a la población para mantenerse alerta, evacuar las zonas de riesgo y cooperar con los equipos de rescate.

Los servicios meteorológicos locales advirtieron que las lluvias intensas podrían continuar durante los próximos días, aumentando el riesgo de nuevos desbordamientos y deslizamientos. Este escenario mantiene en alerta a las autoridades, que buscan prevenir más pérdidas humanas y daños materiales.

El desastre ha generado una crisis humanitaria inmediata: miles de personas han quedado desplazadas, alojándose en refugios temporales donde reciben alimentos, medicinas y apoyo logístico. Los equipos de asistencia priorizan la atención a los heridos y la búsqueda de desaparecidos, mientras se evalúa la magnitud de los daños en infraestructura y viviendas.

Este evento se enmarca en un patrón creciente de fenómenos naturales extremos en Indonesia durante la temporada de lluvias, evidenciando la vulnerabilidad de muchas regiones ante inundaciones y deslizamientos. La pronta coordinación de autoridades locales y nacionales será clave para mitigar el impacto de esta tragedia y atender a los miles de damnificados en Sumatra.