
Trump evalúa endurecer sanciones a Rusia tras nuevos bombardeos a Ucrania y estancamiento diplomático
27 de mayo de 2025

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este domingo que está “absolutamente” considerando nuevas sanciones económicas contra Rusia, en respuesta a la intensificación de los ataques con misiles y drones por parte del Kremlin contra ciudades ucranianas. Los comentarios se dieron mientras abordaba el Air Force One en Nueva Jersey, visiblemente frustrado por la falta de avances en las negociaciones para alcanzar un alto el fuego.
“No estoy contento con lo que está haciendo Putin. Está matando a mucha gente y no sé qué demonios le ha pasado. Lo conozco desde hace mucho tiempo, siempre me he llevado bien con él, pero está lanzando cohetes contra ciudades y matando gente, y no me gusta nada”, declaró Trump. Más tarde, en una publicación en Truth Social, fue aún más tajante: “¡Putin se ha vuelto completamente LOCO!”.
Los bombardeos rusos, que se prolongan por tercera noche consecutiva, han causado al menos 12 muertos y múltiples daños materiales en Kyiv y otras regiones del país, según informaron autoridades ucranianas. La situación ha llevado al presidente Volodímir Zelensky a reiterar su llamado a más sanciones y mayor asistencia militar por parte de Occidente.
La administración Trump había prometido lograr un alto el fuego en Ucrania durante los primeros 100 días de mandato, plazo que ya se ha cumplido sin resultados concretos. Pese a varios intentos de diálogo, Vladímir Putin ha evitado comprometerse con una hoja de ruta clara para la paz, según el asesor ucraniano Andriy Yermak, quien denunció que “Moscú está retrasando incluso el debate de las propuestas”.
Mientras tanto, sectores republicanos del Senado presionan por nuevas sanciones económicas unilaterales, en caso de que Rusia se niegue a entablar conversaciones de tregua. Un borrador legislativo, al que tuvo acceso Bloomberg News, propone un arancel del 500% sobre importaciones de países que compren petróleo, gas, uranio o productos derivados del Kremlin, con el objetivo de aislar financieramente a Moscú y debilitar su maquinaria bélica.
El secretario de Estado, Marco Rubio, advirtió que Trump considera que una amenaza de sanciones podría empujar a Rusia a retirarse por completo de las negociaciones, aunque la estrategia sigue siendo debatida en el seno del gobierno estadounidense.
Rusia confirmó que repelió 96 drones ucranianos durante la última noche, algunos de los cuales fueron dirigidos a Moscú y provocaron interrupciones en vuelos comerciales. La semana pasada, Ucrania llevó a cabo ataques diarios en el centro de Rusia, lo que representa una escalada táctica con respecto a ofensivas anteriores, tradicionalmente nocturnas y más limitadas.
En medio del aumento de hostilidades, Trump expresó su decepción también con Zelensky, a quien responsabilizó parcialmente por el conflicto: “El presidente Zelensky no le está haciendo ningún favor a su país al hablar como lo hace. Todo lo que sale de su boca causa problemas, no me gusta y más vale que pare”, escribió en su red social.
A pesar del pesimismo, el fin de semana se registró un nuevo intercambio de prisioneros entre ambos países, en el marco de un esfuerzo humanitario limitado que contrasta con la escalada bélica generalizada.
Los últimos comentarios del presidente estadounidense marcan un cambio en su retórica hacia Putin, a quien históricamente ha tratado con moderación o incluso con simpatía. La violencia sostenida en Ucrania y la inacción del Kremlin en las negociaciones parecen haber llevado a Trump a endurecer su posición pública.
Sin embargo, el mandatario aún no ha anunciado medidas concretas, y la presión interna crece para que la Casa Blanca abandone la ambigüedad y asuma un rol más firme frente al Kremlin. En juego están no solo los intereses estratégicos de Estados Unidos y sus aliados, sino la estabilidad de Europa del Este y el futuro del orden internacional.