INTERNACIONALES

Durante su intervención en la sede de la FAO con motivo del Día Mundial de la Alimentación, el papa León XIV denunció el uso deliberado de los alimentos como arma de guerra y la creciente carestía que afecta a regiones como Gaza, Ucrania y otros territorios en conflicto.

El pontífice estadounidense destacó que los conflictos actuales han llevado a que comunidades enteras queden sin acceso a alimentos, agua potable, atención médica ni educación, violando los principios del derecho internacional humanitario, que prohíbe atacar a civiles o bienes esenciales para la supervivencia de la población.

“El derecho a la alimentación es un derecho humano básico y no puede ser manipulado como herramienta de guerra”, expresó León XIV, recordando que el Consejo de Seguridad de la ONU ya ha condenado la inanición deliberada como un crimen de guerra.

El papa señaló que esta práctica afecta a millones de personas en Ucrania, Gaza, Haití, Afganistán, Mali, República Centroafricana, Yemen y Sudán del Sur, advirtiendo que el silencio frente al hambre es un grito que interpela a la conciencia global.

León XIV también destacó la necesidad de fortalecer el multilateralismo y la cooperación internacional, frente a tendencias autocráticas y conflictos geopolíticos que agravan la inseguridad alimentaria. Reiteró que no basta con diagnósticos o estadísticas: los países más pobres necesitan voz y oportunidades reales para superar la crisis.

El acto contó con la presencia de líderes internacionales, entre ellos la reina Letizia de España y el presidente de Uruguay, Yamandú Orsi, quienes acompañaron al pontífice en un mensaje que subraya la urgencia de proteger la vida y garantizar el acceso a alimentos como un derecho fundamental.

“¡No podemos seguir ignorando este clamor! Cada nación, cada organismo, debe actuar con rapidez para remediar este escándalo que condena a hombres, mujeres y niños al hambre”, concluyó el papa León XIV, en un llamado a la acción global inmediata.