IMPACTO EMPRESARIAL

MAPFRE continúa consolidando su estrategia de sostenibilidad al compensar en 2024 más del 80% de su huella de carbono operativa global, equivalente a 41,996 toneladas de CO₂. La aseguradora generó una huella total de 52,866 tCO₂e, lo que representa una reducción del 25% en comparación con 2022 y supera en 15 puntos el objetivo planteado para el año. Este logro se enmarca en su compromiso de alcanzar la neutralidad climática en 2030 y convertirse en una empresa Net Zero para 2050.

La lucha contra el cambio climático se ha convertido en un eje central de las políticas empresariales globales. En este marco, MAPFRE refuerza su liderazgo como empresa responsable y comprometida con la sostenibilidad ambiental. Al combinar acciones locales como las realizadas en Honduras con proyectos internacionales, demuestra una visión integral y consistente para enfrentar los desafíos ambientales y contribuir a un futuro más sostenible para todos.

La compensación se ha logrado mediante diversos proyectos de reforestación, agricultura regenerativa, energías renovables y gestión forestal mejorada en 10 países donde MAPFRE opera. Un ejemplo destacado es el proyecto Envira Amazonia, ubicado en la selva brasileña, que ha permitido evitar la tala en zonas degradadas y compensar 30,881 toneladas de carbono. Esta iniciativa también impulsa prácticas agrícolas sostenibles y genera ingresos para las comunidades locales.

Otros países como Perú y Brasil han contribuido con proyectos de deforestación evitada, compensando un total de 6,032 toneladas, mientras que España, Italia y Alemania participan en iniciativas de agricultura regenerativa, alcanzando 2,139 toneladas compensadas. Portugal ha liderado un proyecto de restauración ecológica en la Serra do Caramulo, compensando 972 toneladas, y Turquía lo ha hecho mediante energía eólica, con 622 toneladas.

Además, parte de la compensación se ha realizado a través de proyectos de gestión forestal mejorada, con un enfoque integral en el uso sostenible de los bosques, la conservación de la biodiversidad y el desarrollo comunitario.

En Honduras, MAPFRE ha implementado diversas acciones para reducir el impacto ambiental de su operación. Entre ellas se encuentran la transición a energías renovables, la optimización del uso de combustibles, el mantenimiento eficiente de sistemas de refrigeración, la digitalización de procesos, el uso de vehículos de bajo consumo, la promoción del teletrabajo y campañas internas para el ahorro de agua. También se han fortalecido prácticas como el reciclaje y la instalación de equipos sostenibles en oficinas.

Todos estos esfuerzos forman parte de la Estrategia Corporativa de Compensación de Gases de Efecto Invernadero (GEI), que prioriza soluciones basadas en la naturaleza, la regeneración de ecosistemas y el beneficio social para las comunidades donde opera.