Pink Floyd vende su catálogo musical por 400 millones de dólares


3 de octubre de 2024
La banda de rock progresiva Pink Floyd llegó en las últimas horas a un acuerdo con la multinacional Sony Music para vender sus derechos de música grabada, así como su nombre e imagen, por cerca de 400 millones de dólares (362 millones de euros), según ha informado Variety.
En ese contexto, se conoció que el acuerdo ha sido uno de los más controvertidos hasta la fecha.
Esto debido a que varios años, el valioso catálogo musical del grupo ha estado en disputa, y en 2022 llegaron a tener una oferta de 500 millones de dólares sobre la mesa.
Entre las discográficas que mostraron interés se encontraban Warner Music y BMG.
No obstante, las tensiones internas entre los miembros de la banda, especialmente entre los principales compositores Roger Waters y David Gilmour, han retrasado este proceso durante décadas.
Estas diferencias se remontan a los años ochenta, cuando Waters decidió dejar el grupo.
Asimismo, se informó que casi se cae el contrato debido a uno de los miembros de la banda.
Los controvertidos comentarios del bajista en los últimos años han sido un factor determinante en el fracaso de las negociaciones con la multinacional, aunque otros factores también han jugado un papel, como el incremento de las tasas de interés, las complicaciones fiscales y la devaluación de la libra esterlina.
Ha sido conocido abiertamente que Waters ha realizado numerosas declaraciones sobre política internacional, lo que no solo ha complicado las negociaciones con la banda, sino que también ha resultado en la cancelación de su contrato discográfico como solista.
La compra de los derechos por parte de Sony ha generado polémica, ya que se concretó en medio de las operaciones militares de Israel en varios frentes de Oriente Medio.
La multinacional ha sido duramente criticada por pagar una enorme cantidad de dinero a Waters, quien, aunque niega ser antisemita, ha mostrado su apoyo a Rusia y a Vladimir Putin, y ha lanzado duras críticas hacia los gobiernos de Israel, Ucrania y Estados Unidos.
El grupo británico decidió vender los derechos de la música grabada, así como su nombre e imagen, aunque los derechos de composición permanecen en manos de los autores individuales.
También se incluyeron en la venta los derechos relacionados con merchandising, teatro y otros similares.
Existen dos tipos de derechos: los de publicación, que pertenecen al compositor, y los de grabación, que suelen ser propiedad de las discográficas.
Gilmour reveló a la revista Rolling Stone que estaba interesado en la venta, no tanto por motivos económicos, sino para evitar las decisiones y conflictos que implica mantener activo el legado de la banda.
El catálogo de música grabada de Pink Floyd es uno de los más valiosos de la historia, con álbumes legendarios como Dark Side of the Moon, The Wall, Wish You Were Here, Animals, Meddle, Piper at the Gates of Dawn, More, entre otros.