FARÁNDULA

Hace 45 años, el panorama musical se vio marcado por un álbum que resonaría en los corazones de los amantes del rock durante décadas. El 10 de enero de 1979, Triumph, la banda canadiense de hard rock, presentó al mundo su álbum icónico "Just a Game". Este trabajo discográfico no solo consolidó la posición de la banda en la escena del rock, sino que también se convirtió en una piedra angular en la historia del género, cuya producción se encargaría Mike Levine, Bajo y Coros de la banda, y que vería la luz a traves de Attic Records para Canada, RCA para resto del mundo y reeditado tiempo despues a traves de TML Entertainment.

Just a Game" no fue simplemente otro álbum de rock; fue un crisol de energía, habilidad musical y profundidad lírica por parte de sus tres integrantes, los cuales aportarían canciones tanto en letra como en melodía, y que con ese equilibrio excepcional entre canciones pegadizas y composiciones más reflexivas, el álbum puso a Triumph a nuevas alturas de reconocimiento y admiración por parte de críticos y fans por igual.

El álbum abrió con el himno que llevaba su nombre, "Just a Game", una canción que encapsulaba la esencia del grupo: la maestría técnica de los instrumentos, la voz distintiva de Rik Emmett y letras que iban más allá de la superficie, explorando temas de introspección y reflexión.

Además de su pista principal, el álbum contó con una amalgama de canciones que mostraron la versatilidad de Triumph. Desde las guitarras enérgicas de "Hold On" hasta las melodías más suaves y reflexivas de "Suitcase Blues", cada canción aportaba una capa única al conjunto, mostrando la profundidad y diversidad de la creatividad de la banda, pero quizás la canción insignia del disco resultaría ser Lay It on the Line, la cual junto con Hold On tendría su video y a la vez ambos singles tuvieron alta exposición en Canadá, pero el verdadero gran éxito lo recibirían del publico estadounidense quienes miraban en esos tres músicos provenientes de Mississauga a una promesa valdría la pena indagar de su discografía y de lo que estaban haciendo en ese momento.

La portada del álbum, con su icónica ilustración, también se convirtió en un símbolo reconocible de la era del rock clásico. Esta obra maestra musical no solo fue un éxito comercial, sino que dejó una marca indeleble en la memoria colectiva de los fans del rock, siendo recordada como una joya atemporal en la discografía de Triumph.

A lo largo de las décadas, "Just a Game" ha resistido la prueba del tiempo, manteniendo su posición como un álbum esencial dentro del catálogo del rock. Su legado perdura en las generaciones actuales de fanáticos del género, continuando inspirando y encendiendo la pasión por la música rock clásica.

En su 45 aniversario, "Just a Game" sigue siendo un tributo al talento y la dedicación de Triumph, recordándonos que la verdadera grandeza de la música reside en su capacidad para perdurar y emocionar a lo largo de los años, y de cómo tres jóvenes canadienses comenzarían a partir de ahí a iniciar su verdadera conquista al mundo entero en un juego de sinceras y verdaderas intenciones de canciones llenas de inspiración para todas las generaciones.

Texto: Johonny González

@conexionrockhn