IV Semana del Tiempo Ordinario
8 de febrero de 2025

¿Cuántas veces he experimentado la sensación de estrés y el deseo de tener tiempo para la paz, la calma y el descanso en momentos de desborde y saturación?
¿Cuántas veces he experimentado la sensación de estrés y el deseo de tener tiempo para la paz, la calma y el descanso en momentos de desborde y saturación?
Jesús, al darse cuenta del desgaste y de la entrega de los discípulos, valida la santa necesidad del descanso que sirve para reponer energías, dejar decantar y elaborar lo vivido por medio de la reflexión, y rezar sobre lo que queda en el corazón mientras somos, en la misión, testigos y portadores del amor de Dios.
Estar con Jesús, nutrirse de Él, pasar tiempo con el amigo y Señor es esencial para dejarnos curar frente al activismo que vacía la vida y nos pone en el centro. ¡Cuántas personas queridas se han alejado de los parroquias por haberse quemado en una entrega enfermante que no proviene del carisma! ¿Cuántas veces hemos dejado que eso sucediera o lo hemos asumido nosotros por creernos indispensables y "salvadores" de los demás?