En un ambiente cargado de expectativas, la candidata presidencial por el Partido Libertad y Refundación (LIBRE), Rixi Moncada, visitó la populosa colonia Rivera Hernández, uno de los sectores más grandes y olvidados de la capital industrial.

Acompañada del aspirante a alcalde Rodolfo Padilla Sunseri, así como de sus designados presidenciales y los candidatos a diputados por Cortés, Moncada presentó un mensaje centrado en justicia social, lucha contra la corrupción y fortalecimiento de la organización comunitaria.

La aspirante presidencial recordó que este sector ha sido marginado históricamente, a pesar de su peso poblacional y político. Señaló que el deterioro urbano y social se agudizó desde 2009, cuando Padilla Sunseri fue forzado al exilio tras el golpe de Estado, dejando a la ciudad bajo administraciones municipales que, en sus palabras, “olvidaron a la gente para servir a pequeños grupos de poder”.

Moncada también hizo referencia al reciente escándalo de corrupción en la Municipalidad de San Pedro Sula, que involucra al alcalde Roberto Contreras y a familiares cercanos.

Aunque se destinaron más de 45.5 millones de lempiras para proyectos en barrios y colonias, denunció que la mayoría fueron obras inconclusas o inexistentes, lo que profundizó la precariedad en zonas vulnerables como la Rivera Hernández.

En su discurso, Moncada apuntó a la traición de la voluntad popular en San Pedro Sula, recordando que este sector respaldó con fuerza a Xiomara Castro en las elecciones pasadas.

“San Pedro Sula y el pueblo sampedrano fueron víctimas de la traición. Este pueblo va a pasar factura. No necesitamos jueces ni tribunales: los pueblos saben hacer justicia con su voto”, expresó.

Asimismo, cuestionó las concesiones que han endeudado a la ciudad, vinculando directamente al precandidato presidencial Nasry Asfura con negocios que, según dijo, han beneficiado a unos pocos mientras las comunidades siguen sin servicios básicos de calidad.

La candidata también se refirió al caso judicial abierto en Estados Unidos contra exfuncionarios y empresarios hondureños vinculados al desvío de fondos públicos. “Un ciudadano en Florida denunció a los corruptos y estos terminaron confesando sus crímenes porque no tuvieron el valor de defenderse”, comentó, en alusión a la dimensión internacional que ha alcanzado la corrupción en Honduras.

Moncada destacó que este tipo de prácticas evidencian cómo el bipartidismo y el sector privado tradicional se coludieron durante años en un esquema de corrupción público-privada que debilitó la institucionalidad del país.

Ante la falta de confianza en las concesiones municipales, Moncada propuso la creación de empresas comunitarias en sectores como Rivera Hernández. Estas organizaciones —gestionadas por los propios vecinos— tendrían como objetivo generar empleo, promover la distribución equitativa de la riqueza y hacerse cargo de servicios como la recolección de desechos sólidos.

“Las comunidades pueden organizarse para generar su propio desarrollo. No necesitamos depender de concesiones que solo enriquecen a unos pocos. La Rivera Hernández puede ser ejemplo de un nuevo modelo de gestión local”, aseguró.

Este planteamiento busca trasladar a la práctica un modelo alternativo de desarrollo económico, donde las ganancias se reinviertan directamente en mejorar la infraestructura, educación y bienestar colectivo.

A 67 días de las elecciones generales, Moncada se mostró confiada en que el respaldo popular garantizará un triunfo tanto para su candidatura como para la de Padilla Sunseri en la alcaldía sampedrana.

“Estamos cerca de la segunda victoria del pueblo. Vamos a escribir una nueva página de dignidad y esperanza. ¡Qué viva la Rivera Hernández!”, concluyó entre aplausos y vítores de los presentes.

El acto en Rivera Hernández forma parte de una gira nacional con la que la candidata busca consolidar su posicionamiento en los barrios más poblados y estratégicos, donde la lucha contra la corrupción, el rescate de servicios básicos y la inclusión comunitaria son temas que resuenan con fuerza.