La capital hondureña vivió un día de solemnidad y fe con motivo de su 447 aniversario de fundación. Las celebraciones iniciaron con una misa de acción de gracias en la Catedral Metropolitana San Miguel Arcángel, templo que se convirtió en punto de encuentro entre autoridades municipales y centenares de capitalinos que se unieron para rendir homenaje al santo patrono de la ciudad.

El oficio religioso fue presidido por el arzobispo de Tegucigalpa, José Vicente Nácher, quien en su mensaje destacó la importancia de mantener la esperanza y de trabajar en la construcción de una ciudad inspirada en los principios de Dios. “A pesar de la adversidad, Tegucigalpa está hecha por gente buena, y aunque no es un reto sencillo, nunca debe ser renunciable”, expresó el prelado.

En la ceremonia participaron el alcalde Jorge Aldana, miembros de la Corporación Municipal, funcionarios de la AMDC y representantes de diferentes sectores. El edil agradeció el mensaje del arzobispo y aseguró que comparte esa visión de una “ciudad de buen corazón”, donde los ciudadanos son el verdadero motor de cambio.

"No podemos dejar de hacer cosas buenas, ni renunciar a la idea de construir una capital cercana a su gente. Con la ayuda de Dios y la Virgen, aspiramos a lograrlo con honradez y principios cristianos”, manifestó Aldana durante su intervención, al tiempo que reafirmó su compromiso de servir con transparencia.

El ambiente de la misa reflejó la mezcla de tradición y modernidad que caracteriza a Tegucigalpa en cada aniversario. Los fieles participaron con devoción en los cantos y oraciones, mientras que fuera del templo se desarrollaban actividades culturales y artísticas que dieron un matiz festivo a la jornada.

La celebración religiosa se enmarca dentro del programa de actividades preparado por la Alcaldía Municipal del Distrito Central para conmemorar los 447 años de historia de la capital. Entre ellas se incluyen presentaciones artísticas, actos culturales, conciertos, ferias gastronómicas y el esperado carnaval capitalino, que cada año congrega a miles de hondureños y visitantes.

El alcalde Aldana destacó que, más allá de las fiestas, este aniversario representa una oportunidad para reflexionar sobre los desafíos de la capital y el trabajo pendiente. “Estoy convencido de que lo mejor está por venir. Con el esfuerzo de todos, podremos impulsar proyectos de desarrollo que mejoren la vida de cada ciudadano”, afirmó.

Las autoridades recordaron que el aniversario de Tegucigalpa no solo es una fecha para celebrar, sino también para honrar la memoria de quienes construyeron la ciudad y para fortalecer la identidad de los capitalinos. En este sentido, tanto la Iglesia como la Alcaldía coincidieron en que la unión, la fe y el compromiso son la base para edificar una capital más justa y solidaria.