El portavoz de la Policía Municipal del Distrito Central, Josué Esperanza, informó sobre el inicio de una investigación y la posible aplicación de sanciones contra los padres de dos menores que resultaron quemados por pólvora en la capital de Honduras.

En el Distrito Central, la manipulación de pólvora está clasificada como una infracción, y la venta, comercialización y uso de estos productos están prohibidos, explicó Esperanza. Ante los casos recientes, un equipo especializado se ha conformado para investigar y citar a los padres, considerados responsables de supervisar a sus hijos.

Las sanciones establecidas por esta infracción oscilan entre los 5,000 y 60,000 lempiras, según la gravedad del caso. La capital hondureña había mantenido una racha de cero casos de menores quemados por pólvora, la cual fue interrumpida en 2024 con dos incidentes registrados en el Distrito Central y uno en la Villa de San Francisco, Francisco Morazán.

Estos incidentes reflejan la negligencia de los padres, quienes permiten o no supervisarán adecuadamente a sus hijos al manipular pólvora, señaló Esperanza.

En todo el país, se han contabilizado 30 casos de menores quemados por pólvora en 2024, lo que ha llevado a las autoridades a instar a una investigación más amplia para identificar y sancionar a los responsables.

“El uso de pólvora representa un peligro para los menores y evidencia la necesidad de que los padres asuman un rol más activo en la prevención de estos accidentes”, subrayó Esperanza.

La Policía Municipal reiteró el llamado a la ciudadanía para respetar las normativas vigentes y evitar el uso de pólvora, particularmente en fechas festivas, con el fin de proteger la integridad de los menores y evitar sanciones legales.