Honduras enfrenta desafíos y oportunidades económicas en 2025: Crecimiento estable, inflación moderada e inversión en recuperación


1 de febrero de 2025
1 de febrero de 2025
El Boletín Económico de enero de 2025 destaca un crecimiento económico proyectado del 3.4% para Honduras en 2024, con una leve desaceleración a 3.3% en 2025. La expansión ha sido impulsada principalmente por el consumo privado y la inversión pública, aunque sectores clave como la maquila y la agricultura han enfrentado dificultades debido a la desaceleración global y el impacto del cambio climático. A partir de 2026, el crecimiento podría estabilizarse entre 3,6% y 3,8%, según proyecciones del Banco Mundial y el FMI.
La inflación interanual cerró en diciembre de 2024 con una tasa del 3,88%, una reducción en comparación con el año anterior. Sin embargo, los precios de los alimentos aumentaron apenas un 0,63%. La demanda navideña influyó en el alza de costos de transporte y combustibles, lo que pone en evidencia la volatilidad de algunos sectores clave. A pesar de la baja inflación, la gestión de la política económica será crucial para evitar riesgos inflacionarios futuros.
En términos de inversión extranjera directa, 2024 cerró con una cifra de 700 millones de dólares, equivalente al 2% del PIB. Este monto se vio afectado por la incertidumbre en la maquila y la agroindustria, aunque se espera un repunte en 2025 gracias a la reinversión de utilidades. No obstante, la recuperación de la confianza de los inversionistas dependerá de la estabilidad macroeconómica y la implementación de políticas que mitiguen los efectos del cambio climático y otros factores de riesgo.
El comercio exterior de Honduras enfrenta desafíos y oportunidades. Se espera que las exportaciones pasen de una caída del -1,2% en 2024 a un crecimiento del 4,8% en 2027. Las importaciones, por su parte, mantendrán un crecimiento cercano al 4% en los próximos cuatro años. Factores como la volatilidad en los precios de las materias primas, tensiones geopolíticas y eventos climáticos extremos podrían impactar estas proyecciones, por lo que se recomienda un enfoque estratégico para fortalecer el sector exportador y reducir la dependencia de productos importados.