
Economista valora acuerdo con FMI, pero alerta que problemas estructurales persisten

29 de septiembre de 2025
29 de septiembre de 2025
El reciente acuerdo alcanzado entre Honduras y el Fondo Monetario Internacional (FMI) fue calificado como positivo por el economista Roberto Lagos, al permitir ajustes en la política monetaria, tasas de interés y acumulación de reservas. Sin embargo, advirtió que los problemas estructurales del país, como la eficiencia de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) y la lucha contra la corrupción, continúan sin resolverse.
Lagos recordó que en gobiernos anteriores también se aprobaron revisiones con el FMI, pero sus efectos fueron limitados. “Se aprobaban, pero la ENEE no avanzó, la lucha contra la corrupción no avanzó. Y ahora tenemos exactamente lo mismo después de cuatro años de gobierno”, afirmó.
El economista explicó que los programas de ajuste macroeconómico tienden a generar estabilidad temporal, pero no promueven cambios estructurales profundos.
Entre las medidas usuales de este tipo de acuerdos destacan incrementos en las tasas de política monetaria y un deslizamiento acelerado del tipo de cambio, lo que asegura estabilidad macroeconómica sin necesariamente fomentar crecimiento sostenido.
Según Lagos, Honduras requiere reformas estructurales profundas para alcanzar tasas de crecimiento cercanas al 6 % anual, algo que actualmente no se vislumbra. Señaló además que la disciplina fiscal del gobierno actual se ha basado más en la falta de ejecución presupuestaria que en eficiencia real, y que hasta ahora los impactos en capital humano y productividad no se reflejan en la economía.
El especialista señaló que la actual administración terminó aceptando medidas que antes había rechazado, como la devaluación del lempira y el aumento de la tasa de política monetaria, decisiones que Lagos consideró representativas de una visión económica ortodoxa. “El Gobierno básicamente accedió a devaluar la moneda y aumentar la tasa de política monetaria después de que no lo quisieron hacer por terquedad. Ese tipo de incrementos son visiones de derecha”, puntualizó.
En conclusión, aunque el pacto con el FMI aporta cierto margen de maniobra económica, Lagos insistió en que sin reformas estructurales y políticas de transparencia y eficiencia, Honduras continuará enfrentando los mismos problemas macroeconómicos y sociales que han limitado su desarrollo durante décadas.



