CANATURH: Más de 5,500 empresas turísticas operan ilegalmente en Honduras

21 de mayo de 2025
21 de mayo de 2025
La Cámara Nacional de Turismo de Honduras (CANATURH) denunció que más de 5,500 empresas turísticas operan de forma ilegal en el país, lo que representa una preocupante irregularidad dentro del sector turístico nacional. Según su presidente, Andrés Ehrler, de más de 6,000 empresas activas en el rubro, solo unas 500 están registradas legalmente ante las autoridades correspondientes.
Durante una declaración pública este martes, Ehrler cuestionó la inacción del Ministerio Público (MP) y de la Fiscalía de Protección al Consumidor ante esta situación:
“¿Dónde están las otras 5,500 empresas sin estar registradas? ¿Por qué el Ministerio Público no les ha caído por sus operaciones fraudulentas?”, cuestionó.
El titular de CANATURH reconoció el trabajo de la Fiscalía de Protección al Consumidor, pero pidió mayor firmeza y resultados, especialmente en la identificación y captura de ciudadanos extranjeros, particularmente colombianos, involucrados en prácticas fraudulentas dentro del sector turístico.
Ehrler aclaró que CANATURH no emite permisos ni licencias turísticas, sino que actúa como una entidad gestora. Por ello, hizo un llamado a la ciudadanía a verificar siempre el Registro Nacional Turístico (RNT) de cualquier empresa con la que hagan negocios, ya sea en hoteles, agencias de viaje, tour operadoras o empresas de alquiler de vehículos.
“Si alguien le ofrece un paquete de viaje y no le muestra el Registro Nacional Turístico, significa que esa empresa es fraudulenta”, advirtió Ehrler.
Asimismo, pidió a la población denunciar ante el Instituto Hondureño de Turismo (IHT) toda actividad sospechosa, para que se actúe de forma conjunta en los procesos de fiscalización. También instó a interponer denuncias ante el Ministerio Público en caso de estafas, como única vía para judicializar a los responsables.
“Es la única forma de meter presos a tantos pícaros”, concluyó el representante empresarial.
La denuncia de CANATURH saca a la luz un problema estructural de informalidad, riesgo al consumidor y competencia desleal en el sector turístico hondureño, en un momento en que el país busca atraer más visitantes e inversiones al rubro.