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Donald Trump, quien asumirá la presidencia de Estados Unidos por segunda vez este lunes, ha prometido firmar un número récord de decretos ejecutivos inmediatamente después de su discurso de investidura como el 47.º presidente del país. En declaraciones a NBC News, Trump aseguró que la cifra será «al menos en la categoría de 100», aunque no confirmó un número exacto.

La firma de los decretos busca revertir numerosas políticas implementadas durante la administración del presidente saliente, Joe Biden. Entre las prioridades del nuevo gobierno republicano destacan acciones sobre inmigración, economía y seguridad nacional.

Trump enfatizó que su administración iniciará «muy, muy rápidamente» un plan de deportaciones masivas de migrantes en situación irregular. Aunque no especificó las ciudades que serán afectadas inicialmente, confirme que el proceso será una prioridad desde su primer día en el cargo.

Tom Homan, designado por Trump como «zar de la frontera», declaró al Washington Post que las redadas y arrestos se centrarán en personas consideradas «amenazas a la seguridad pública». Informes preliminares señalaban a Chicago como una de las ciudades objetivo, pero Homan indicó que las filtraciones a los medios obligaron a realizar ajustes en la estrategia.

«Arrestaremos a personas en todo el país», afirmó Homan, aclarando que las decisiones finales se tomarán en función de la evolución de las circunstancias.

El discurso de investidura de Trump marcará el inicio de un mandato que promete grandes controversias y un enfoque renovado en políticas de línea dura. La firma masiva de decretos podría superar incluso las acciones iniciales de su primer mandato, consolidando una agenda que busca reforzar su base política y revertir los avances de la administración demócrata.

La rapidez con la que Trump planea actuar subraya el carácter divisivo de su liderazgo y la intensidad con la que busca implementar sus políticas. Los observadores políticos anticipan que estas medidas generarán tensiones tanto a nivel nacional como internacional, en particular por el enfoque en temas migratorios y la reversión de compromisos climáticos y sociales adquiridos por Biden.

Trump inicia su segundo mandato con el mismo estilo combativo que caracterizó su primer período en la Casa Blanca, prometiendo que el cambio será «inmediato y sin precedentes».