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La Corte Suprema de Justicia de Guatemala anuló este lunes la condena por lavado de dinero que había sido impuesta y ratificada por una Sala de Apelaciones en contra del reconocido periodista José Rubén Zamora Marroquín, según confirmaron fuentes judiciales. Sin embargo, el comunicador permanece en prisión por otros dos procesos pendientes en su contra.

La decisión fue adoptada por la Cámara Penal del Supremo, que dejó sin validez tanto el juicio inicial como la ratificación de la condena por parte de la instancia de apelaciones. José Carlos Zamora, hijo del periodista, calificó la resolución como un “avance positivo en el caso espurio en contra de mi papá”.

Zamora, de 67 años y con más de tres décadas de trayectoria periodística, fue detenido el 29 de julio de 2022, pocos días después de publicar un editorial en su medio, El Periódico, donde denunciaba presuntos casos de corrupción del entonces presidente Alejandro Giammattei (2020-2024). En 2023, había sido condenado a seis años de prisión por lavado de dinero, sentencia que ahora queda anulada y deberá ser repetida conforme a la nueva resolución.

A pesar de esta anulación, el periodista sigue tras las rejas debido a otros dos procesos judiciales que diversas organizaciones locales e internacionales, como la Asociación Guatemalteca de Periodistas (APG), Amnistía Internacional y la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), califican como irregulares. Se espera que pronto se evalúe la posibilidad de que obtenga prisión domiciliaria.

Cabe recordar que Zamora recibió en 2021 el premio al medio destacado de Iberoamérica de manos del Rey Felipe VI de España, reconociendo la labor de investigación y denuncia de su periódico.

El caso de Zamora ha generado amplia crítica internacional, especialmente por la vinculación de la cúpula del Ministerio Público, que ordenó su detención, con señalamientos de corrupción ante Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea. Organizaciones defensoras de la libertad de prensa consideran que su detención y los procesos judiciales en su contra constituyen una estrategia para amedrentar el periodismo crítico en Guatemala.

Esta resolución del Supremo guatemalteco marca un nuevo capítulo en la lucha por la libertad de prensa, aunque el futuro judicial de Zamora continúa siendo incierto, mientras se espera que se repitan los procedimientos por lavado de dinero bajo un marco legal más transparente.