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El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos anunció la apertura de un nuevo centro de detención en Nebraska destinado a ampliar la capacidad de retención de migrantes bajo custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).

La instalación, denominada “Cornhusker” en referencia al principal cultivo del estado, contará con 280 camas para personas extranjeras detenidas.

Esta es la tercera alianza estatal que ICE concreta tras las aperturas de “Alligator Alcatraz” en Miami y “Speedway Slammer” en Indiana, como parte de un plan nacional que busca incrementar la capacidad de detención a 800.000 camas, financiado por el proyecto presupuestario aprobado en julio bajo la administración del presidente Donald Trump.

La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, agradeció al gobernador republicano de Nebraska, Jim Pillen, por facilitar el espacio para la instalación, destacando que permitirá “sacar lo peor de nuestro país” y reforzar el control migratorio.

Además, el estado mostró disposición para que sus patrulleros colaboren en operativos conjuntos con agentes de ICE.

Durante 2025, la administración Trump intensificó las detenciones de migrantes en Estados Unidos, y según datos oficiales, 59.380 personas permanecen actualmente en los centros de detención de ICE.

La creación del nuevo centro en Nebraska se enmarca en esta política de control migratorio más estricto y en la expansión de la infraestructura federal para retener a personas señaladas como “extranjeros criminales”.

Con la apertura de “Cornhusker”, la administración busca aumentar la eficiencia de los programas de detención y fortalecer la cooperación entre agencias federales y estatales en la gestión de la inmigración en el país.