INTERNACIONALES

Los gobiernos latinoamericanos han expresado su profundo respeto y reconocimiento por el legado del expresidente de los Estados Unidos, Jimmy Carter, quien falleció el pasado domingo de los 100 años. Durante su mandato de 1976 a 1981, Carter desempeñó un papel crucial en varios eventos históricos que marcaron la política internacional, especialmente en América Latina, donde dejó una huella indeleble a través de sus esfuerzos por la paz, la democracia y los derechos humanos.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, elogió la «decencia» de Carter, calificándolo como un modelo de vida significativo y con propósito. «Jimmy Carter es un ejemplo de lo que significa vivir una vida con propósito y significado. Su legado va mucho más allá de los eventos de su tiempo, y es injusto verlo solo como un reflejo de una era pasada», afirmó Biden.

Por su parte, el presidente electo de EE.UU. UU., Donald Trump, reconoció los desafíos que Carter enfrentó durante su presidencia y subrayó la importancia de sus decisiones en un momento crucial para el país, mencionando que el expresidente «hizo todo lo posible para mejorar la vida de todos los estadounidenses». Todos le debemos una deuda de gratitud».

Uno de los homenajes más significativos llegó de parte del presidente panameño, José Raúl Mulino, quien expresó sus condolencias y recordó la trascendental contribución de Carter en la historia reciente de Panamá. «Su paso por la Casa Blanca marcó tiempos complejos, pero fundamentales para Panamá. Los Tratados Torrijos-Carter de 1977, firmados bajo su administración, permitieron la transferencia del Canal de Panamá a manos panameñas y la plena soberanía de nuestro país», señaló Mulino. Estos tratados siguen siendo un símbolo de la política exterior de Carter, que priorizó el respeto a la soberanía de las naciones latinoamericanas.

La Secretaría de Relaciones Exteriores de México (SRE) también extendió sus condolencias al pueblo estadounidense, resaltando la relación cercana entre ambos países durante la presidencia de Carter. En particular, se recordó su contribución durante la crisis energética de 1979, cuando el gobierno de Carter y la administración del presidente mexicano José López Portillo trabajaron de manera conjunta para abordar los desafíos derivados de la escasez de petróleo.

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, destacó el compromiso de Carter con la democracia, la paz y los derechos humanos. «Carter fue un amante de la democracia y la paz. A fines de los años 70, presionó a la dictadura brasileña por la liberación de los presos políticos», recordó Lula, refiriéndose al período de la dictadura militar que gobernó Brasil entre 1964 y 1985.

El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, envió sus condolencias y subrayó los esfuerzos de Carter para mejorar las relaciones entre Cuba y Estados Unidos, especialmente durante su mandato, que incluyó visitas a Cuba y la promoción de la libertad de los "Cinco Héroes" , los agentes cubanos que estuvieron presos en EE.UU. UU. por cargos de espionaje.

En Venezuela, el mandatario Nicolás Maduro también expresó su pesar por la muerte de Carter, recordando su contribución en momentos críticos para el país. «Carter contribuyó a la estabilidad de la región en momentos de grandes tensiones, y su legado en la política global debe servir como recordatorio de que los valores de la democracia y la autodeterminación deben prevalecer», afirmó Maduro.

El presidente colombiano, Gustavo Petro, destacó el apoyo personal de Carter en momentos difíciles. «Lo conocí personalmente cuando me perseguían en Colombia y me brindó su solidaridad, además de ayudar a evitar el robo de las elecciones. Su muerte es una gran pérdida para todos los demócratas», escribió Petro en sus redes sociales.

Los presidentes de Nicaragua, Honduras, República Dominicana y Ecuador también ofrecieron sus condolencias y recordaron la importancia de Carter en la promoción de la democracia y los derechos humanos en América Latina. El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, lo definió como un «hermano» de la región, un «amigo inolvidable» que promovió políticas respetuosas y amistosas con los países latinoamericanos. Mientras tanto, la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, destacó que Carter se distinguió por su política exterior basada en la no intervención militar y la defensa de la diplomacia y la soberanía de los pueblos.

A nivel internacional, el secretario general de la ONU, António Guterres, expresó su profunda tristeza por el fallecimiento de Carter y resaltó su papel fundamental en la paz y la seguridad mundial. Guterres destacó los acuerdos de Camp David, que se llevaron a cabo para la paz entre Egipto e Israel, y los Tratados Torrijos-Carter como dos de los logros más significativos de su presidencia.

Jimmy Carter, aunque retirado de la vida política activa desde hace muchos años, dejó un legado duradero que trasciende fronteras. Su enfoque en la diplomacia, la paz y los derechos humanos sigue siendo una inspiración para muchos en América Latina y en todo el mundo. La región lamenta su partida, pero al mismo tiempo celebra su contribución a la construcción de un futuro más justo y democrático para las naciones latinoamericanas.