INTERNACIONALES

El fallecimiento del papa Francisco ha generado una ola de conmoción global. Como el primer papa latinoamericano y una figura de gran influencia moral y espiritual, su legado ha sido reconocido en todas partes del mundo. La apertura de la basílica de San Pedro para permitir el último adiós de los fieles es parte del proceso litúrgico que culminará con su funeral y entierro. Su ataúd ha sido colocado en un lugar de altísimo valor simbólico dentro del catolicismo, y se espera que miles de personas acudan en los próximos días para rendir homenaje a quien lideró la Iglesia durante más de una década.

Miles de fieles comenzaron este miércoles a despedirse del papa Francisco, fallecido recientemente, en una emotiva jornada que tuvo lugar en la basílica de San Pedro, en el Vaticano. Desde tempranas horas de la mañana, se formaron extensas filas en espera de que se abrieran las puertas del templo, lo que ocurrió a las 11:00 horas, momento en que el acceso se permitió de forma ordenada.

Los fieles pudieron detenerse por unos instantes frente al féretro del pontífice, colocado solemnemente frente a la tumba de San Pedro, bajo el majestuoso baldaquino de Bernini. La zona ha sido acordonada para permitir el paso organizado y mantener una distancia prudente entre los asistentes y el ataúd.

Antes de permitir el ingreso del público, el papa fue despedido en privado por los cardenales, obispos y personal del Vaticano. El féretro fue trasladado en procesión desde la capilla de Santa Marta, cruzando la plaza de Santa Marta, la plaza de los Protomártires Romanos y el Arco de las Campanas, hasta llegar a la plaza de San Pedro, desde donde ingresó a la basílica por la puerta central.

En la procesión, el féretro estuvo precedido por los cardenales presentes en Roma y cerrado por sus asistentes más cercanos, incluidos sus secretarios personales, en una escena cargada de simbolismo y recogimiento.

La basílica permanecerá abierta este miércoles hasta la medianoche. Mañana jueves volverá a abrir a las 7:00 horas (5.00 GMT), y el viernes hasta las 19:00 (17.00 GMT), momento en que se cerrarán las puertas para dar paso al rito solemne del cierre del féretro y posterior entierro del pontífice.