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El Papa Francisco señaló que la muerte “no es el fin de todo, sino el comienzo de algo”, en sus reflexiones contenidas en el prólogo del libro “En espera de un nuevo comienzo. Reflexiones sobre la vejez”, escrito por el arzobispo emérito de Milán, el Cardenal Angelo Scola.

Este mensaje se enmarca dentro de los esfuerzos del Papa Francisco para promover una visión de la vida y la muerte que no se limite al fin de la existencia, sino que busque comprender el sentido profundo de la vida eterna. La publicación del libro del Cardenal Scola, con el prólogo del Papa, se convierte en un acto simbólico que invita a reflexionar sobre la vejez y la preparación para el final de la vida, temas que adquieren una gran relevancia en la sociedad contemporánea

En un texto inédito escrito el pasado 7 de febrero y divulgado por Vatican News el 22 de abril, el Papa Francisco comparte su reflexión sobre la muerte y la vida eterna, señalando que la muerte no representa el fin, sino más bien el inicio de algo nuevo y eterno. El Pontífice asegura que la vida eterna no es un concepto abstracto, sino una experiencia que los que aman ya pueden sentir en la tierra a través de sus actividades cotidianas.

“La vida eterna, que los que aman ya experimentan en la tierra dentro de las ocupaciones de cada día, es el inicio de algo que no tendrá fin. Y es precisamente por eso que es un nuevo comienzo, porque experimentaremos algo que nunca hemos experimentado plenamente: la eternidad”, explica el Papa en el prólogo del libro.

El volumen del Cardenal Scola, titulado En espera de un nuevo comienzo. Reflexiones sobre la vejez, será publicado el 24 de abril por la Libreria Editrice Vaticana. En él, Scola comparte una sincera reflexión sobre cómo se prepara para el encuentro final con Jesús.

El Papa Francisco recuerda con cariño el momento en que, al ser elegido Pontífice en 2013, abrazó al Cardenal Scola, a quien llama "mi hermano, Angelo", en la Capilla Sixtina, destacando su profunda estima y afecto. Además, reflexiona sobre la vejez, sugiriendo que esta etapa debería ser sinónimo de sabiduría, experiencia y valores que son esenciales para la sociedad actual. En este sentido, enfatiza que la vejez debe ser un tiempo de reflexión y de escuchar, cualidades que, a su juicio, son muy necesarias hoy en día.