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Un estudio publicado en Nature advierte que la mayoría de los arrecifes de coral del Atlántico occidental dejará de crecer hacia 2040 si la temperatura global aumenta dos grados por encima de los niveles preindustriales. Para finales de siglo, esta cifra podría alcanzar el 99 %, según la investigación liderada por la Universidad de Exeter (Reino Unido).

El equipo de científicos analizó arrecifes fósiles y modernos en Florida, México y Bonaire, combinando datos históricos y ecológicos para estimar cómo responderán los corales al cambio climático. Los resultados indican que la detención del crecimiento de los arrecifes coincidirá con el incremento del nivel del mar, lo que elevará el riesgo de inundaciones en zonas costeras y transformará los ecosistemas marinos y terrestres cercanos.

Chris Perry, autor principal del estudio, explicó que “los factores que controlan la profundidad del agua sobre los arrecifes —crecimiento vertical y aumento del nivel del mar— están empezando a divergir, lo que amenaza la estabilidad de los ecosistemas costeros”. Se estima que la profundidad del agua podría aumentar entre 0,7 y 1,2 metros según los escenarios de calentamiento.

Aunque la restauración de corales puede ayudar a reducir la pérdida de crecimiento de los arrecifes, solo tendrá un impacto significativo si se combina con políticas de mitigación del cambio climático y manejo sostenible de tierras y recursos hídricos. Lorenzo Álvarez-Filip, coautor del estudio, destacó la preocupante disminución de la diversidad y abundancia de corales, mientras Alice Webb insistió en que “las medidas necesarias para revertir estas pérdidas son considerables”.

Los científicos advierten que sin acciones urgentes, los arrecifes dejarán de cumplir su papel crucial como barreras naturales frente a inundaciones y soporte de biodiversidad marina.