Armenia y Azerbaiyán sellan en EEUU acuerdo para poner fin a décadas de conflicto
9 de agosto de 2025
En un acto celebrado este viernes en la Casa Blanca, los líderes de Armenia y Azerbaiyán firmaron un acuerdo histórico mediado por el presidente estadounidense Donald Trump, que busca cerrar casi 40 años de enfrentamientos en el Cáucaso Sur.
El pacto contempla el cese definitivo de hostilidades, la apertura de rutas comerciales, el restablecimiento de relaciones diplomáticas y el respeto mutuo por la soberanía y la integridad territorial. Trump, acompañado por el primer ministro armenio Nikol Pashinián y el presidente azerbaiyano Ilham Aliyev, destacó que esta declaración conjunta marca la hoja de ruta hacia una paz duradera entre ambos países.
Un componente clave del acuerdo es la creación de un corredor estratégico de aproximadamente 43 kilómetros, denominado Ruta de Trump para la Paz y la Prosperidad Internacional (TRIPP), que conectará Azerbaiyán con su enclave de Najicheván a través de territorio armenio. Aunque el control legal permanecerá bajo Armenia, Estados Unidos tendrá derechos sobre el desarrollo y supervisión de esta vía.
Además, se firmaron convenios bilaterales para fortalecer la cooperación económica, energética e infraestructura entre las partes.
El conflicto entre Armenia y Azerbaiyán se remonta a finales de los años 80, cuando Nagorno-Karabaj —una región azerbaiyana con mayoría armenia— declaró su independencia con el apoyo armenio, desencadenando una guerra que finalizó con un alto el fuego en 1994. Pese a los múltiples intentos de negociación, la violencia persistió en la frontera durante casi tres décadas, hasta la escalada bélica de 2020 que reavivó el interés por una solución definitiva.
Este acuerdo también refleja un cambio en la influencia geopolítica de la región, desplazando a Rusia como mediador principal y situando a Estados Unidos como actor clave en la búsqueda de estabilidad en el Cáucaso Sur.
Tras la firma, el presidente Aliyev elogió el papel de Trump en las negociaciones e incluso solicitó públicamente que se le conceda el Premio Nobel de la Paz, en reconocimiento a sus esfuerzos diplomáticos.
Este tratado se suma a otras iniciativas impulsadas por la administración Trump para mediar en conflictos internacionales, aunque aún quedan pendientes desafíos en escenarios como Ucrania y Gaza.
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