top of page

La Met Gala celebra la cultura negra en tiempos anti-“woke”

6 de mayo de 2025

La Met Gala, uno de los eventos de moda más emblemáticos de Estados Unidos, ha regresado este año con un marcado enfoque político y cultural: la celebración del estilo y la identidad negra. Esta edición tiene lugar en un momento decisivo para el país, tras las recientes medidas del expresidente Donald Trump para eliminar políticas de diversidad, equidad e inclusión (DEI) bajo su cruzada contra lo “woke” o progresista.

 

Organizada anualmente para recaudar fondos en beneficio del Instituto del Vestido del Museo Metropolitano de Arte de Nueva York (Met), la gala vuelve a estar liderada por la influyente editora de Vogue, Anna Wintour. Este año, el evento adquiere una carga simbólica inédita al inspirarse en la exposición Superfine: Tailoring Black Style, dedicada al dandismo negro y la elegancia dentro de la diáspora africana. El mensaje es claro: reivindicar con orgullo una estética históricamente marginada que tiene raíces en la esclavitud, pero que ha evolucionado en símbolo de sofisticación, resistencia y empoderamiento.

 

La lista de anfitriones subraya esta dirección: el músico y director creativo de Louis Vuitton, Pharrell Williams; el campeón de Fórmula 1 Lewis Hamilton; el actor Colman Domingo; el rapero A$AP Rocky; y el basquetbolista LeBron James. A ellos se suma un comité de 26 figuras influyentes en el arte, el deporte y la literatura, entre quienes se encuentran Simone Biles, Usher, Ayo Edebiri, Chimamanda Ngozi Adichie y Spike Lee.

 

Pharrell anticipó que esta gala será una plataforma para visibilizar el legado y el potencial de la cultura negra: “la mentalidad, el sufrimiento, el progreso, el éxito y las cosas que vienen de ese color”. Una declaración que resuena con la decisión del Met de no plegarse a la presión política actual que busca eliminar el enfoque DEI en instituciones culturales y educativas de Estados Unidos.

 

Fundada en 1948, la Met Gala fue durante décadas una celebración cerrada a las élites blancas de la alta sociedad. Sin embargo, esta edición marca un punto de inflexión al reafirmar un compromiso explícito con la inclusión y al transformar la pasarela en un espacio de resistencia cultural. En tiempos en que muchas organizaciones retroceden en su compromiso con la equidad, el Met reafirma su postura, haciendo de la moda una herramienta de protesta, representación y memoria histórica.

bottom of page