El mundo despide a Ozzy entre metal, flores y lágrimas


30 de julio de 2025
El rugido de una multitud conmovida y el eco de una banda de metales que en las calles a ritmo de percusiones, trompetas y trombones interpretaron tanto canciones de Ozzy Osbourne como de Black Sabbath eran los ingredientes que se presenciaron en la tarde de este miércoles en tiempo local de Londres, mientras que en otras partes del mundo eran horas de la mañana, y que todos eran testigos de la despedida pública de uno de los íconos más irreverentes y amados del rock: Ozzy Osbourne. La ciudad que lo vio nacer, Birmingham, rindió homenaje a su leyenda con una procesión fúnebre multitudinaria que convirtió las calles en un santuario del heavy metal.
Desde muy temprano, miles de seguidores comenzaron a congregarse en Broad Street, y miles de internautas en todo el mundo siguieron en línea la procesión, donde la carroza que transportaba el féretro del legendario músico hizo su recorrido. Sobre el vehículo reposaba su ataúd rodeado de flores moradas, una cruz y su nombre hecho en pétalos. El sonido de metales y trompetas, a cargo de la banda local Bostin’ Brass, llenó el aire con versiones solemnes de clásicos como “Iron Man”.

La ruta culminó en el emblemático puente de Black Sabbath, rebautizado en su honor años atrás, donde la familia Osbourne descendió del vehículo para ofrecer un último tributo. Sharon Osbourne, acompañada por sus hijos Jack, Kelly, Aimee y Louis, se mostró profundamente conmovida. Sharon llevaba el anillo de bodas de Ozzy colgado al cuello, y al acercarse al altar improvisado, levantó los dedos en el gesto de paz que su esposo inmortalizó.
Kelly Osbourne, fiel al estilo de su padre, portaba unas gafas redondas en homenaje a su figura. Mientras tanto, cientos de fans entonaban el ya legendario canto: “Ozzy, Ozzy, Ozzy... oi, oi, oi”, como despedida colectiva.

El alcalde de Birmingham, Zafar Iqbal, participó del acto y elogió la herencia cultural que deja el artista: “Ozzy fue más que una estrella del rock; fue un embajador cultural para nuestra ciudad. Su arte y su actitud marcaron a generaciones”.
Aunque la ceremonia fue organizada por la familia Osbourne y el Ayuntamiento local, el tono fue informal y emotivo. Fanáticos llevaron camisetas, pancartas, y objetos simbólicos.
Algunos tocaron guitarras en la acera, mientras otros dejaban flores y notas junto al puente.

El entierro formal y privado se realizará de manera privada, y que a ultima voluntad del Madman pidió que fuera enterrado en el jardín de su residencia. La ceremonia además de su familia estarán presentes sus compañeros de Black Sabbath, varios músicos cercanos al artista quienes compartieron en vida varios momentos importantes de su carrera.
Ozzy Osbourne falleció el pasado 22 de julio a los 76 años, tras lidiar durante años con problemas de salud, incluyendo Parkinson y complicaciones postquirúrgicas. Su última aparición pública fue en el histórico concierto benéfico “Back to the Beginning”, donde, desde un trono, volvió a los escenarios de su ciudad natal para despedirse con música.

Con esta procesión, Birmingham no solo enterró a un artista: celebró la vida de un hombre que convirtió la oscuridad en arte y la rebeldía en poesía eléctrica. Ozzy no se fue en silencio.
Se fue como vivió: entre acordes, pasión y con un coro de miles gritando su nombre.