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Molesto, apenado y sin argumentos claros se mostró el técnico de la selección de Honduras, Reinaldo Rueda, en la conferencia de prensa posterior a la aplastante derrota 6-0 sufrida ante Canadá en el partido inaugural de la Copa Oro.

El entrenador colombiano nacionalizado hondureño expresó la dificultad para asimilar el duro golpe, algo que no había experimentado ni con Honduras ni en su carrera. Según Rueda, el rival mostró eficacia y aprovechó los espacios una vez que descifró el juego de Honduras, logrando tomar confianza y marcar la diferencia en el marcador.

No tuvimos la fortaleza mental para asimilar y reaccionar. Empezando el segundo tiempo recibimos un marcador adverso que nos enterró las posibilidades de remontar”, explicó el estratega.

El técnico lamentó la escasa generación de acciones ofensivas por parte de su equipo, que solo tuvo una o dos oportunidades claras para descontar, sin éxito. “No hay una explicación, no se encuentra una explicación aparte de la calidad y nivel del rival”, afirmó.

Rueda destacó que este resultado obliga a una reflexión profunda sobre la realidad del equipo y su nivel actual, y subrayó la importancia de la respuesta en los próximos partidos contra El Salvador y Curazao para limpiar la imagen del equipo.

El entrenador reconoció el progreso de Canadá, destacando su evolución táctica y la intensidad mostrada en el campo. “Canadá hizo un gran juego, con intensidad táctica, y fue contundente frente a nuestro nivel bajo”, añadió.

Además, Rueda admitió la diferencia que existe entre ambas selecciones y explicó que varios de sus referentes ofensivos, como Lozano, Quioto y Palma, no han tenido continuidad por lesiones o molestias, mientras que los jugadores locales tampoco han mostrado el nivel necesario.

El técnico cerró con un llamado a la rebeldía y al compromiso para que el equipo pueda reaccionar y mejorar en el futuro inmediato. “Este partido nos hace aterrizar y depende de lo que hagamos ahora. Veremos si tenemos la rebeldía para poder reaccionar”, concluyó.