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El delantero del Barcelona, Raphael Dias ‘Raphinha’, reconoció que no ganar el Balón de Oro fue una “decepción personal”, aunque matizó que terminar quinto en la votación fue “un honor” y que sus expectativas eran mayores.

En una entrevista para la revista GQ Hype, el internacional brasileño habló sobre su adaptación al Barcelona, señalando que lo más complicado fue afrontar la presión y las expectativas de un club de la magnitud del Barcelona, donde los jugadores deben demostrar su valía de inmediato.

Raphinha también reaccionó a su exclusión del once ideal 2024-25 del sindicato FIFPro, compartiendo en Instagram una serie de historias que resumían sus logros de la temporada. Sobre su futuro, aseguró que le “encantaría retirarse en el Barcelona” y destacó el cariño que siente por la institución. “El Barcelona me acogió en un momento crucial de mi carrera y aquí me siento en casa. Si las circunstancias lo permiten, sería un honor pasar el resto de mi carrera aquí, ganando títulos, ayudando a los jóvenes y dejando mi huella en la historia del club”, explicó.

En cuanto a su relación con Lamine Yamal, Raphinha subrayó que no existe rivalidad, sino un deseo mutuo de impulsarse y contribuir al éxito del equipo. “Tenemos una relación muy fuerte fuera del campo. Siento como si Lamine fuera de mi familia”, afirmó.

El brasileño dejó claro que, a pesar de los retos y las decepciones personales, su enfoque sigue siendo vivir el presente y aportar al equipo, reforzando su compromiso con el Barcelona y su ambición de dejar una marca duradera en el club catalán.