DEPORTES

Después de casi 35 años sin una campeona gala en el Tour de Francia femenino, Pauline Ferrand-Prévot regresó este domingo a la gloria para Francia con una victoria inolvidable en la última etapa en Châtel Les Portes du Soleil. La corredora de Reims se impuso con autoridad tras una exhibición en el Col de la Madeleine, donde asumió el liderato que mantuvo hasta la meta final.

Ferrand-Prévot, de 33 años, llegó a la cima de la clasificación general con una ventaja sólida de 2 minutos y 37 segundos sobre la australiana Sarah Gigante y 3 minutos y 18 segundos respecto a la neerlandesa Demi Vollering, asegurando así el primer título francés desde la victoria de Catherine Marsal en agosto de 1990.

La última jornada de la competición no fue sencilla: 124 kilómetros por terreno montañoso con puertos exigentes como el Joux Plane, escenario perfecto para desafíos que podrían alterar la clasificación. Sin embargo, Ferrand-Prévot resistió los embates de sus rivales y protagonizó un ataque decisivo a seis kilómetros de la meta, dejando atrás a Vollering, Fisher-Black y Niewiadoma, y asegurando un triunfo brillante.

En la llegada, leyendas del ciclismo francés como Jeannie Longo y Bernard Thévenet acompañaron a la nueva campeona, simbolizando el fin de una sequía histórica para el país. Emocionada, Ferrand-Prévot cruzó la línea con los brazos en alto y lágrimas, poniendo fin a décadas de espera y prometiendo un nuevo capítulo dorado para Francia en las grandes vueltas.

Este triunfo, el segundo de la temporada tras su éxito en la París-Roubaix, marca además la consolidación de Ferrand-Prévot tras su regreso a la carretera luego de años dedicada al ciclismo de montaña. Francia, por fin, vuelve a escuchar la Marsellesa en lo más alto del Tour.