Motagua y Olimpia empatan en la ida de la final del Apertura; todo se definirá en la vuelta

22 de abril de 2025
La primera final del torneo Apertura entre Motagua y Olimpia terminó en un empate 1-1, dejando la emoción y tensión para el partido de vuelta. En un duelo intenso y cargado de polémicas arbitrales, ambos equipos tuvieron momentos de lucidez, pero no lograron inclinar la balanza a su favor.
El encuentro comenzó con fuerza por parte de Motagua, que a los tres minutos se puso al frente con un gol de Agustín Auzmendi, quien definió con categoría tras una brillante jugada individual de Jorge Serrano. Sin embargo, Olimpia reaccionó al minuto 40 con el empate a través de su delantero estrella, Yustin Arboleda, en una jugada colectiva que desnudó las falencias defensivas de los azules.
El primer tiempo fue dinámico, con Motagua controlando gran parte del juego y generando peligro, mientras Olimpia se defendía y buscaba el contragolpe. El árbitro Selvin Brown tuvo un papel controvertido al no sancionar una clara mano de Jonathan Paz dentro del área, lo que generó protestas de los jugadores y cuerpo técnico del Motagua.
En el segundo tiempo, las acciones perdieron intensidad debido a los múltiples cambios y las lesiones de jugadores clave. Carlos Pineda, de Olimpia, sufrió una dislocación de clavícula tras un choque con Zapatilla Mejía, mientras Edwin Rodríguez se retiró en los minutos finales por una torcedura de tobillo.
A pesar de estos contratiempos, ambos equipos intentaron, sin éxito, romper la igualdad. El empate mantiene abierta la final, que se definirá en el partido de vuelta, donde el campeón del Apertura 2024 levantará el ansiado trofeo.
La actuación del árbitro Selvin Brown fue objeto de críticas, principalmente por no sancionar un penal a favor de Motagua por una mano de Jonathan Paz y por no expulsar a Riky Zapata tras un golpe a Kevin López en los minutos finales. Estas decisiones encendieron el debate sobre el arbitraje en los partidos decisivos.
El técnico de Motagua, Diego Vázquez, aseguró que el equipo dará todo en el partido de vuelta para romper la racha negativa de 18 clásicos sin ganar a Olimpia bajo el mando de Pedro Troglio. Por su parte, Troglio confía en la experiencia de su plantilla para definir la final y sumar un nuevo título a las vitrinas del club albo.
El partido de vuelta se jugará el próximo domingo en el Estadio Nacional, donde se espera una gran afluencia de aficionados de ambos equipos. La moneda está en el aire, y la emoción está garantizada en esta final del fútbol hondureño.

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