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Leo Messi, a cinco días de cumplir 38 años, volvió a brillar con un gol magistral de falta para impulsar al Inter Miami en el Mundial de Clubes, tras una remontada contra un Oporto que mostró debilidades defensivas y poca capacidad de reacción. El partido, disputado en el Mercedes-Benz Stadium de Atlanta, terminó 2-1 a favor de Miami.

El conjunto estadounidense, dirigido por Lionel Messi, dominó el juego con un estilo marcado por la visión y creatividad del astro argentino, quien fue el motor del equipo durante todo el encuentro. El Oporto abrió el marcador temprano con un penalti convertido por Samu Aghehowa, pero Inter Miami empató rápido con un gol de Velasco Segovia y luego Messi anotó el tanto decisivo con un disparo impecable a la escuadra tras ser derribado cerca del área.

A lo largo del partido, Messi demostró su calidad, diseñando jugadas y asistiendo a sus compañeros, aunque su histórico socio Luis Suárez no estuvo en su mejor versión, fallando oportunidades claras. Oporto intentó reaccionar pero su conformismo y errores en defensa facilitaron la victoria local.

Con este resultado, Inter Miami está muy cerca de clasificarse para los octavos de final del Mundial de Clubes, en una actuación que reafirma a Messi como una leyenda viva y el principal artífice del éxito del equipo en esta competición.