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La construcción del nuevo estadio nacional de El Salvador comienza oficialmente en la ex escuela militar, ubicada en el municipio de Antiguo Cuscatlán, en un proyecto que será uno de los más grandes en infraestructura del país. El estadio será una donación de China y se espera que sea el más moderno de América Latina.

Este jueves 30 de enero, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, dio inicio oficialmente a la construcción del nuevo estadio nacional, un proyecto que fue anunciado en diciembre de 2021 pero que no había comenzado hasta este momento. La ceremonia de colocación de la primera piedra tuvo lugar en la antigua Escuela Militar, ubicada en el municipio de Antiguo Cuscatlán, cerca del centro comercial Multiplaza y la carretera Monseñor Romero.

“Estamos poniendo la primera piedra de uno de los proyectos más grandes en cuanto a infraestructura en la historia del país. Será el estadio más moderno de América Latina y el más grande de Centroamérica con 50 mil espectadores, todos en butacas”, declaró el presidente Bukele, quien destacó la magnitud de la obra.

El estadio será una donación de China, como parte de las relaciones diplomáticas entre el gobierno salvadoreño y el presidente Xi Jinping desde 2019. La obra se estima que costará 100 millones de dólares y tendrá una duración de tres años, con la esperanza de inaugurarlo a principios de 2027. Bukele subrayó que el nuevo estadio será un avance significativo con respecto al actual Estadio Cuscatlán, que tiene una capacidad de 34,000 espectadores. El nuevo recinto, en cambio, contará con un total de 50.000 butacas, convirtiéndose en el estadio más grande de El Salvador y uno de los más modernos de la región.

El diseño del nuevo estadio incluye una variedad de instalaciones adicionales, como salas para espectadores, deportistas, prensa, gestión, VIP y VVIP, además de áreas operativas y de equipamiento. También contará con una cancha de fútbol, dos de baloncesto y una cancha de fútbol estándar.

Además de los 50.000 espectadores en butacas, el estadio tendrá un sector reservado para 2.000 personas adicionales, que incluirá periodistas y un área para personas en sillas de ruedas. El recinto será un símbolo del progreso en infraestructura para El Salvador y se espera que tenga un impacto positivo en la economía local.

Aunque el presidente había mencionado anteriormente que la construcción comenzaría en 2022, varios retrasos impidieron que el proyecto se iniciara hasta este año, y las obras finalmente arrancan después de varios impases durante 2022 y 2023.

El mandatario también destacó que el estadio será un lugar de alto nivel para eventos internacionales, y en este contexto, la selección de El Salvador se enfrentará al Inter Miami de Lionel Messi en el estadio Cuscatlán en enero, en un encuentro de pretemporada.