DEPORTES

Honduras y otras 69 naciones se darán cita en la ciudad colombiana de Barranquilla para disputar la Olimpiada Mundial Juvenil Sub-16 de Ajedrez, que se celebrará del 16 al 23 de agosto de 2025, según informó el Comité Olímpico Colombiano (COC).

La Olimpiada Mundial Sub-16 de Ajedrez es un evento clave en la formación de talentos juveniles en el ajedrez. Su realización por primera vez en América Latina, específicamente en Barranquilla, Colombia, marca un hito para el desarrollo del deporte ciencia en la región. Para países como Honduras y el resto de Centroamérica, la participación ofrece una oportunidad invaluable para foguearse contra las grandes potencias del tablero y proyectar a sus jóvenes talentos a nivel internacional.

La competencia reunirá a delegaciones de potencias como China, Rusia, Estados Unidos y Georgia, junto a representantes de América Latina y el Caribe, incluyendo Honduras, Panamá, Ecuador, Puerto Rico, República Dominicana, Argentina, Chile, Costa Rica, México, El Salvador y Colombia, entre otros.

Se trata de uno de los torneos más importantes para las nuevas generaciones del ajedrez internacional. En su edición anterior, celebrada en Países Bajos en 2022, el equipo de China se consagró campeón.

El presidente del COC, Ciro Solano, destacó la relevancia del evento al señalar que el ajedrez es un deporte donde la salud mental juega un papel fundamental. Por su parte, la ministra del Deporte, Patricia Duque, subrayó el compromiso del gobierno colombiano con la organización, señalando que este tipo de competencias contribuyen a “construir paz a través del deporte”.

Será la primera vez que esta olimpiada juvenil se realiza en América, ya que en ediciones pasadas solo se había llevado a cabo en Europa y Asia. La Olimpiada Sub-16 se celebra cada dos años, alternándose con la Olimpiada Mundial de Ajedrez de mayores, que en 2024 tuvo lugar en Hungría.

En este torneo participan equipos de cuatro jugadores, compuestos por niños y niñas de la misma federación, y disputan un total de nueve rondas. Una particularidad inclusiva del evento es que cada equipo debe incluir al menos una niña, promoviendo así la participación femenina en el ajedrez a nivel internacional.