
Violencia obliga a más de 3,700 menores a huir de sus hogares en Honduras

23 de septiembre de 2025
23 de septiembre de 2025
La violencia y la inseguridad siguen arrebatando la infancia a miles de niños y adolescentes en Honduras. Entre 2019 y 2024, al menos 3,736 menores fueron víctimas de desplazamiento forzado interno, según un informe presentado por el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh). La cifra representa el 21 por ciento del total de afectados durante ese período, lo que refleja la alta vulnerabilidad de la niñez frente a las amenazas del crimen organizado, las extorsiones y los asesinatos de familiares.
El informe detalla que en los últimos cinco años la institución atendió 7,095 quejas relacionadas con desplazamiento, que involucraron a 18,066 personas. Aunque en 2019 y 2020 los registros fueron relativamente bajos, con 207 y 152 menores respectivamente, a partir de 2021 se dispararon: 568 casos ese año, 871 en 2022 y un máximo de 1,243 en 2023, lo que equivale a tres víctimas infantiles desplazadas cada día, una cada ocho horas.
La coordinadora de la Defensoría de Movilidad Humana del Conadeh, Elsy Reyes, explicó que los niños en edad escolar son quienes más sufren, porque deben interrumpir sus estudios e incluso abandonar por completo el sistema educativo. “La afectación no es solo en su derecho a la educación, también es emocional y de seguridad, porque deben huir junto con sus familias, dejando atrás a compañeros y vecinos, lo que rompe su entorno social”, señaló.
El análisis muestra que el 37 por ciento de los desplazados infantiles tenían entre 6 y 12 años, un 26 por ciento eran menores de 5 años y un 25 por ciento adolescentes de entre 13 y 17 años, confirmando que la niñez escolar es la más golpeada por este fenómeno. El impacto no distingue entre niños y niñas: el 51 por ciento de las víctimas fueron varones y el 49 por ciento mujeres.
En cuanto a las causas, el 43 por ciento de los casos están vinculados a amenazas directas, el 10 por ciento a extorsiones, otro 10 por ciento a asesinatos de familiares, y un 9 por ciento a despojo o destrucción de viviendas. También se documentaron intentos de homicidio y violencia de género entre las denuncias.
El desplazamiento forzado se concentra principalmente en cinco departamentos del país: Francisco Morazán (40 %), Cortés (28 %), Choluteca (6 %), Atlántida (6 %) y El Paraíso (4 %). Estos territorios, además de ser los más poblados, figuran entre los más golpeados por la violencia y la presencia de estructuras criminales.
El Conadeh advirtió que esta problemática no solo vulnera derechos fundamentales de la niñez, como la educación, la seguridad y la salud, sino que también compromete el futuro del país, al truncar el desarrollo de generaciones enteras. La institución hizo un llamado a las autoridades a implementar políticas urgentes de prevención de la violencia y protección integral para las familias desplazadas, con especial énfasis en los menores de edad.



